Investigan si los 200.000 euros del club El Candado acabaron en una empresa de criptomonedas denunciada por estafa piramidal
El dinero habría sido transferido a una agencia de intermediación con sede en Antequera, aunque operaba desde Portugal, que acumula decenas de afectados
La denuncia del Real Club El Candado contra el que hasta ahora había sido su gerente, I. P. H., persigue recuperar los 200.000 euros ... que han desaparecido de las cuentas de la entidad.
Tal y como ayer adelantó SUR, el gerente denunciado habría realizado dos transferencias de 100.000 euros cada una con destino a una cuenta corriente que no tiene relación con las actividades propias del club.
Al detectar esta irregularidad, la propia junta directiva de El Candado trató de indagar para conocer la titularidad de esa cuenta corriente, pero se toparon con unas iniciales que no se corresponden con las de I. P. H.
Según las averiguaciones realizadas por este diario, se investiga si el gerente desvió ese dinero hacia la cuenta de un familiar aparentemente ajeno a la maniobra y luego lo invirtió en criptomonedas.
Al parecer, la empresa a la que se habrían transferido los 200.000 euros es Revena Capital Trading S. L., una mercantil domiciliada en Antequera, pero que operaba desde Portugal a través de Revena Capital Ltd.
El problema, de confirmarse todos estos extremos, es que Revena Capital, que se presentaba como agencia de intermediación en inversiones de criptomonedas a cambio de altas rentabilidades, en realidad está denunciada por presunta estafa piramidal, blanqueo de capitales y organización criminal.
De hecho, el bufete Aránguez Abogados ha constituido una plataforma de afectados en la que representa a 87 inversores que confiaron su dinero a Revena. «La empresa cerró hace año y medio y está todo bloqueado», apunta el socio fundador del despacho, el letrado Carlos Aránguez.
El supuesto agujero contable en el club El Candado se destapó por una comunicación de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT), que informó a la entidad de que estaba pagando facturas a una sociedad cuyo CIF figuraba revocado desde hacía tiempo, por lo que el club abonaba un IVA que la mercantil no habría declarado.
La entidad comprobó que esa sociedad era la que, al parecer, utilizaba el gerente para facturar sus servicios profesionales al Real Club El Candado, para el que empezó a trabajar en el año 2019 a través de un contrato mercantil.
Al enterarse de que I. P. H. no habría estado cumpliendo con sus obligaciones fiscales, la junta directiva de El Candado tomó la decisión de suspenderlo cautelarmente el 22 de septiembre durante un periodo de 72 horas, tiempo que le concedieron para que aportara la documentación pertinente y diera explicaciones.
Transcurrido el plazo, el club formalizó la destitución definitiva del gerente ante las supuestas irregularidades fiscales y contables observadas. Un día después, el viernes 26 de septiembre, acudieron directamente a los juzgados de Málaga para presentar una denuncia.
A la semana siguiente, la junta directiva encargó una auditoría forense para reconstruir la contabilidad durante los seis años de gerencia del denunciado y determinar el alcance de las posibles irregularidades. Aún les queda por revisar el último año y medio de gestión, aproximadamente, por lo que la cifra aún no es definitiva.
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