Sucesos Málaga

Investigado el conductor de la moto acuática por el accidente mortal de su acompañante

El hombre, también de 32, natural y vecino de Málaga, se sometió a la prueba de alcoholemia y al test de detección de drogas en el Grupo de Investigación de Accidentes y Atestados (GIAA). Dio una tasa de 0,10 miligramos de alcohol por litro de aire espirado -el límite genérico, en carretera, es de 0,25- y positivo en cocaína.

Los investigadores de la Unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil se han centrado principalmente en reconstruir el accidente en un doble sentido: por una parte, para comprobar si esa ingesta pudo influir en el modo de conducir; y por otro, para determinar si, como parece, fue la velocidad excesiva lo que agravó las consecuencias de la caída.

El accidente ocurrió el pasado domingo 16 de julio, fecha en que se celebraban en Málaga la festividad de la Virgen del Carmen. La moto arribó a las 20.30 horas a una de las calas junto al arroyo Jaboneros, ya en El Palo. El conductor llevaba a dos amigas -la moto era de tres plazas-, una de las cuales se encontraba inconsciente. Era Marina.

El paseo marítimo estaba lleno de policías locales que integraban el dispositivo de seguridad para las fiestas del Carmen y acudieron rápidamente en su ayuda. Marina ya no respondía a estímulos. También el 061, que logró recuperarla después de 40 minutos realizándole maniobras de resucitación.

Cuando consiguieron estabilizarla, la evacuaron al Hospital Clínico, donde fue intervenida quirúrgicamente de urgencia. Sin embargo, todos los esfuerzos de los sanitarios fueron en vano. Marina murió la medianoche del domingo al lunes debido a la hemorragia interna que había sufrido. Su cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal, donde se le ha practicado la autopsia para determinar la causa del óbito. Marina era madre y residía con su familia en Nuevo San Andrés.

Según contaron los dos supervivientes tras el accidente, los tres se habían desplazado esa tarde a un barco en alta mar donde se celebraba una fiesta. Utilizaron la moto acuática propiedad del conductor, que inicialmente tenía todos los papeles en regla. Al caer la tarde, los tres amigos decidieron volver a la costa.

Marina viajaba en la parte posterior de la embarcación cuando, en un momento determinado, se le voló la gorra que llevaba en la cabeza. Al intentar cogerla –relataron–perdió el punto de agarre de su compañera y se cayó al agua. Sufrió un fuerte golpe y quedó flotando inconsciente (llevaba chaleco) hasta que ellos mismos la rescataron. Tanto el conductor como la amiga coincidieron en esta misma versión.