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Estado en el que quedó el coche tras el impacto. Policía Local Casabermeja.
Sucesos Málaga: El joven fallecido en Las Pedrizas era un guardia civil que regresaba a su destino
Sucesos Málaga

El joven fallecido en Las Pedrizas era un guardia civil que regresaba a su destino

Compañeros y amigos están destrozados tras la muerte de Borja, al que definen como un chico «intachable» que era «un ejemplo para todos»

Jueves, 30 de septiembre 2021, 00:40

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Estaba acostumbrado a hacer muchos kilómetros. Los que separan su Melilla natal de Guadalajara, el que se había convertido en su destino como Guardia Civil. Borja, el joven de 33 años que falleció el pasado martes en un siniestro en el que su coche acabó empotrado contra una cabina de cobro del peaje de Las Pedrizas, ha dejado un gran vacío entre sus familiares y amigos.

Borja se crió correteando por las calles del barrio melillense del Real. Sus amigos recuerdan la imborrable sonrisa que siempre lucía en el rostro. Aficionado a la bici, era un chico muy deportista.

Los que le conocían insisten en que era un joven «intachable», «un ejemplo para todos». El mayor de dos hermanos, no le costaba empatizar con otras personas y la vocación de servicio público lo llevó al Ejército. Una vez allí fue cuando decidió acabar los estudios y prepararse para ingresar en la Guardia Civil.

«Cumplió su sueño», «estaba en el mejor momento de su vida», insisten los amigos de Borja. Hizo las prácticas en Málaga, tras lo que asumió su primer destino. Se encontraba en el Puesto de Sacedón, que pertenece a la Tercera Compañía de la Comandancia de la Guardia Civil en Guadalajara.

Sus compañeros también están destrozados después de haber recibido la noticia del trágico siniestro. Insisten en que era un ejemplo con la actitud que tenía y que era un joven «muy responsable», por eso nadie se explica lo ocurrido.

«A Borja no le gustaba correr. Cuando iba conmigo en el coche, si veía que me pasaba un poco del límite de velocidad, rápidamente me decía que aflojara», relata uno de los amigos de la infancia del fallecido. «Era muy sensato, no hacía locuras», apunta, a la vez que precisa que al joven tampoco le gustaba salir de fiesta.

«Era muy familiar». Por eso no era raro verle por Melilla. Cada vez que tenía algunos días libres, Borja aprovechaba para acudir a su tierra natal para visitar a sus familiares y amigos.

Este último trayecto lo hizo en el coche que se había comprado hace un año. Un Mercedes de color rojo con el que condujo hasta Málaga, desde donde tomó un vuelo a Melilla. El martes, tras unos días de descanso, tocaba regresar a Guadalajara para incorporarse a su puesto. Entonces fue cuando tuvo lugar el terrible accidente.

El siniestro

Sobre las 17.15 horas, cuando circulaba en sentido Antequera, el turismo que conducía Borja se estrelló contra una cabina de cobro de la autopista de peaje AP-46. El vehículo irrumpió a una gran velocidad en la parte en la que los conductores van reduciendo la marcha para detenerse ante las barreras para proceder al pago, tras lo que acabó empotrándose contra la garita en la que había una empleada de la autopista.

Se trata de una joven de 20 años, vecina de Casabermeja. Pese a la brutalidad del impacto, en el que el turismo se llevó por delante un gran bloque de hormigón que protegía la cabina de cobro, la joven fue trasladada consciente hasta el Hospital Regional de la capital malagueña. Las fuentes consultadas han precisado que la trabajadora, que presentaba alguna contusión de carácter leve, permaneció ingresada en observación de urgencias.

Queda por esclarecer lo que ocurrió para que se produjera el siniestro. El entorno de Borja no se explica qué pudo pasar y ahora serán sus compañeros de la Guardia Civil, pertenecientes al destacamento de Tráfico, los que tendrán que determinar las circunstancias de lo ocurrido. La autopsia también arrojará algo de luz a la investigación.

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