Detienen en el mismo día a dos personas por agredir al personal sanitario en Málaga y San Pedro de Alcántara

El primero de los hechos se produjo en Málaga, a las 06:00 horas del domingo. Un hombre acudió al servicio de urgencias en un hospital de la capital y, mientras esperaba ser atendido «empezó a gritar», según informan desde la Comisaría Provincial de la Policía Nacional de Málaga. Cuando un enfermero se acercó al paciente para decirle que debía permanecer en silencio «le dio un cabezazo provocándole una herida contusa en la frente que necesitó asistencia médica».

La sala de 091 comisionó una dotación policial al lugar de los hechos. A su llegada y tras comprobar los hechos procedieron a la detención del paciente como presunto autor de un delito atentado a personal sanitario (equiparado al de atentado a la autoridad).

En el caso de San Pedro de Alcántara el agresor resultó ser amigo de un enfermo para el que se había solicitado una ambulancia. Al considerar que el servicio no llegaba celeridad adecuada, se trasladó al centro de salud y, tras hablar con el médico del servicio le golpeó en el pecho y le dio varios empujones.

Desde la Comisaría Provincial de la Policía Nacional recuerdan que, en el marco de la aplicación de la Instrucción 3/2017 de la Secretaría de Estado de Seguridad, el cuerpo celebra charlas para profesionales sanitarios –médicos, enfermeros, celadores y administrativos– con el objetivo de informar los pasos a seguir en caso de sufrir alguna agresión así como acciones dirigidas a evitar y reducir las agresiones a personal sanitario.

En la provincia de Málaga por la Policía Nacional se ha puesto en marcha el procedimiento de denuncia en el propio lugar de la agresión evitando en la mayoría de los casos, que el profesional tenga que desplazarse posteriormente a una comisaría para poner la denuncia.

En las charlas, además de indicarles los pasos a seguir en caso de agresión se recalca la necesidad de la colaboración entre ambas instituciones para no permitir que los autores de este tipo de hechos permanezcan impunes, para lo cual se insiste en la importancia de que los profesionales sanitarios denuncien cualquier tipo de agresión –física o verbal- de la que sean víctimas con el fin de poder iniciar el correspondiente procedimiento judicial.