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Nada más verlo en el banco, los empleados de la entidad observaron que aquel anciano no se encontraba bien. Estaba como desorientado. No dudaron en dar la voz de alarma cuando el hombre que lo acompañaba quiso cobrar un cheque de 44.000 euros, inicándose así una investigación del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) que se ha saldado con la detención del cuidador. Los agentes consideran que se habría aprovechado de los problemas cognitivos del septuagenario para despojarlo de su casa.
La denuncia tuvo lugar el 1 de junio. Los agentes adscritos a la Brigada Local de Policía Judicial de la Comisaría de Estepona recibieron una información del departamento de prevención de fraudes de una entidad bancaria, en la que los empleados de una oficina de la localidad costasoleña habían mostrado su preocupación por una visita que habían recibido.
Según han indicado desde la Comisaría Provincial, los trabajadores sospechaban del cuidador -un joven rumano de 24 años- de un cliente de avanzada edad, que pretendía retirar una elevada cantidad de dinero a partir del canje de un cheque de 44.000 euros. Al parecer, el dinero provenía de la venta de una vivienda.
La investigación se centró en un primer momento en la víctima. Se trata de un anciano de 79 y de nacionalidad británica, que padece problemas cognitivos. Los agentes descubrieron que, recientemente, había vendido su vivienda habitual a un precio muy por debajo del valor de mercado.
Los policías nacionales consideran que detrás de esta operación se encontraba su cuidador, que le habría empujado a cerrarla. Siempre según las pesquisas de los agentes, ni la agencia inmobiliaria que hizo de intermediaria en la compraventa, ni la notaría en la que tuvo lugar la firma, ni siquiera los adquirentes de la casa detectaron la «desorientación» del vendedor, que recibió 30.000 euros en efectivo como parte del abono por la operación.
Los investigadores consultaron al perjudicado por el dinero que le habían dado en la notaría, sin embargo, el anciano no lo recordaba. De hecho, tampoco se acordaba de haber efectuado la venta de su vivienda. Es por ello que, ante los aparentes problemas cognitivos de la víctima, los agentes confirmaron que estaban ante un caso de fraude, según han precisado las mismas fuentes.
Finalmente, los agentes detuvieron al cuidador por su presunta implicación en un delito de estafa. Los investigadores concluyeron que el sospechoso habría embaucado al perjudicado, aprovechándose de su estado de salud, para despojarle de sus principales bienes -casa y vehículo-.
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