Detienen en Dubai al sospechoso de dos ajustes de cuentas perpetrados en Marbella y Estepona

Los crímenes que el sospechoso presuntamente cometió en suelo malagueño fueron el asesinato a tiros a un hombre en la comunión de su hijo en San Pedro de Alcántara y el de otro hombre al que mataron cuando llegaba a su domicilio, una lujosa mansión de Estepona. Su presencia en la Costa del Sol coincidió con la oleada de narcoterrorismo que escaló la tensión entre bandas rivales hasta unas cotas de violencia nunca vistas: coches bomba en polígonos industriales e incendios en establecimientos de diferente naturaleza. Ambos crímenes fueron esclarecidos ese mismo año con la desarticulación del grupo criminal que dirigía el ahora arrestado, pero faltaba por localizar a su jefe, para lo que han sido precisos dos años de investigación.

La detención es el resultado de una búsqueda en la que no solo ha participado la Policía Nacional de Málaga. Interpol y Europol, la agregaduría del Interior del Reino de España en Dubái, Qatar y Tailandia, la Dubai State Security y la división sueca de la Red Europea de Equipos de Búsqueda Activa de Fugitivos (Enfast) han participado en la búsqueda del sospechoso, considerado como un objetivo prioritario, ya que a su banda se le atribuyen decenas de asesinatos en varios paises.

El arrestado tenía en vigor una Orden Europea de Detención y Entrega y una Orden Internacional de Detención dictadas por el Juzgado de Instrucción 2 de Marbella, que se hizo cargo de dirigir las investigaciones de los dos asesinatos. Tal y como explican desde la Comisaría Provincial de la Policía Nacional de Málaga, seguir las pistas del fugitivo ha sido especialmente complejo ya que no daba un solo paso sin la convicción de que no estaba dejando rastro, tanto en sus comunicaciones como en sus movimientos.

La primera pista que manejaban los investigadores es que escapó a Marruecos y de ahí a Arabia Saudí tras, presuntamente, haber cometido los crímenes. Lo que motivó su huída fue, en parte, el duro golpe que la Policía Nacional asestó a la cúpula de su organización con el arresto de la mayoría de sus integrantes como presuntos autores de los asesinatos de la Costa del Sol.

Gracias al trabajo de inteligencia de la Policía Nacional, los agentes comprobaron que el grupo funcionaba como «una auténtica casa de cobro compuesta por miembros de varias nacionalidades escandinavas». Dada la procedencia de los integrantes, desde el principio de la investigación las autoridades españolas han estado en contacto permanente con sus homólogos suecos. De hecho, se llevaron a cabo diversas reuniones presenciales con ellos, tanto en España como en Suecia, manteniendo una colaboración diaria. En el país eslavo, los investigados ya estaban considerados como una organización criminal dedicada al asesinato y extorsiones relacionadas con los ajustes de cuentas del tráfico de drogas, habiendo sido investigados y sospechosos en más de 17 delitos de asesinato.

Tras tener constancia del posible paradero del sospechoso, los policías españoles contactaron primero con la policía de Suecia, a través del Enfast, para conocer su entorno. Marruecos, Tailandia, Turquía, Dinamarca, Suecia, España, Dubái y Qatar: esos eran sus destinos habituales entre los que volaba con asiduidad y donde tenía numerosos contactos. Los policías detectaron que una gran parte de la organización criminal del fugitivo se encontraba en ese momento en Tailandia por lo que, en colaboración con las autoridades tailandesas y la agregaduría de Interior en ese país se procedió a ejecutar un importante dispositivo de búsqueda en algunos de sus hoteles de referencia, búsqueda que no dio resultados.

Mientras que la Policía Nacional iba ampliando la lista de falsas identidades que el sospechoso había construído para moverse libremente entre paises, la información obtenida sobre su posible paradero continuaba aumentando, hasta que nuevos indicios sugirieron la posibilidad de que el ahora detenido se encontrase en Dubai, ya que podría haber llegado a Emiratos Árabes Unidos en coche junto a su pareja sentimental. Este mismo jueves, después de que la Interpol y la Europol movilizasen a las autoridades saudíes, el sospechoso fue detenido y se puso fin a dos años de persecución internacional.