Altercado en un avión con destino a Málaga: detienen a un hombre que intentó forzar la puerta de emergencia

Los hechos sucedieron este sábado 2 de julio, dando lugar a instantes de auténtico pánico y nerviosismo entre los pasajeros, entre los que también había menores de edad. El detenido, un ciudadano belga de 46 años, al parecer embarcó en el avión de la compañía Ryanair en estado de embriaguez y, tras unos minutos de espera en su asiento, comenzó a comportarse agitadamente y a exigir de forma agresiva que el vuelo despegase con destino a Málaga.

Según indicaron las fuentes consultadas a Diario SUR, fueron los viajeros quienes dieron aviso a la tripulación cuando se percataron de la conducta del individuo, quien supuestamente estaba propinando varias patadas y puñetazos a los asientos cercanos e intentaba abrir una de las puertas de emergencias a golpes.

Ante estos hechos, el personal de la compañía aérea contactó con la Guardia Civil, ya que el hombre no atendía a razones. Cuando los agentes irrumpieron en el avión, que todavía estaba en tierra, el sospechoso se negó por todos los medios a salir del mismo, encarándose con los efectivos de la Benemérita y golpeando los asientos que encontraba a su paso mientras intentaban sacarlo por el pasillo.

Aunque apenas le separaba unos metros de la puerta de salida, el individuo se rehusaba a marcharse y a acompañar por las buenas a los agentes. De hecho, en un momento dado se tiró a unos asientos en los que habían otros pasajeros sentados, cayendo sobre los mismos, mientras los viajeros le espetaban con indignación al hombre que había bebés y niños pequeños a bordo para que colaborase.

«Eso ocurrió cuando llevábamos unas cuatro horas de retraso... fue la gota que colmó el vaso», afirmaba el declaraciones a este periódico una de las personas que estaba en el avión y presenció el altercado. Según sostenía, la tensión fue en aumento a causa del comportamiento del hombre. «Hubo un momento en que nos asustamos porque había un bebé muy cerca y nos daba miedo que se tirase encima», apuntó.

Finalmente, el individuo fue detenido como supuesto autor de un delito de resistencia a la autoridad. El vuelo en el que iban a viajar unas 180 personas se canceló, aunque según las fuentes consultadas, el motivo por el que no llegó a despegar para ir a Málaga no fue el altercado, sino porque el retraso se había excedido varias horas.

Los viajeros, después de tantas horas de espera y de verse envueltos en el altercado, tuvieron que bajar del avión para ser reubicados en otros vuelos posteriores.