Detenido por engañar a una menor con un perfil falso en Instagram para citarse con ella y violarla

Ha sucedido en Estepona. Un hombre de 34 años ha sido detenido por hacerse pasar por un joven de 22 -utilizó un perfil falso en Instagram- para ligar con una menor, con la que se citó para llevarla a un descampado y agredirla sexualmente, según la denuncia de la víctima.

La investigación, a cargo de la Policía Nacional, comenzó a raíz de un aviso recibido a través de la aplicación de telefonía móvil AlertCops, el servicio de alertas de seguridad ciudadana que permite informar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado sobre un acto delictivo o incidencia del que se está siendo víctima o testigo.

Mediante esta aplicación, una menor puso en conocimiento de los agentes que había sufrido una agresión sexual. La chica contó que había conocido al autor a través de una red social, donde el individuo la «embaucó» para conocerse personalmente, según ha informado la Comisaría Provincial mediante un comunicado.

El investigado se citó con la chica en las afueras de Estepona y la invitó a subir a su coche para trasladarla a un descampado donde, presuntamente, la violó. Según la policía, la menor no tuvo posibilidad de defenderse ante la corpulencia de su agresor, que mide casi dos metros.

Tras una intensa labor de rastreo en la zona donde ocurrieron los hechos, los investigadores localizaron e identificaron a un hombre de 34 años con las mismas características facilitadas por la denunciante, así como un coche compatible con los datos aportados. Finalmente, el sospechoso fue reconocido por la víctima.

Los agentes lo arrestaron por un delito de agresión sexual. Pero, además, tras obtener evidencias de que el detenido poseía material pedófilo, intervinieron su teléfono y procedieron al volcado de la información contenida en el mismo. Así fue cómo localizaron fotos y vídeos de menores desnudos y en ropa interior, en actitud sexual.

En un registro en su domicilio, los policías intervinieron dispositivos electrónicos, dos ordenadores, varios teléfonos móviles, así como 15 botes de marihuana con un peso aproximado de 680 gramos. Por tales hechos, se le atribuyen, además, los delitos de tenencia de pornografía infantil y tráfico de drogas.

La policía no descarta que surjan nuevas víctimas a raíz de la investigación, ya que el detenido se valía de multitud de perfiles falsos en Internet para iniciar conversaciones con adolescentes y ofrecerles, una vez ganada su confianza, un encuentro físico.