'Ciberland': un espacio para aprender a detectar a los 'malos' de Internet
Se trata de una exposición gratuita que estará en Málaga hasta mañana y en la que se explica algunas de las modalidades delictivas más comunes a través de las redes
Ángela tiene 12 años y, a menudo, aprovecha sus ratos muertos para ver bailes de TikTok, subir contenidos a sus redes o conversar con sus ... amigas por Instagram. No conocía el término 'grooming', aunque sí era consciente de la realidad que entraña. Se trata de una modalidad delictiva en la que adultos -a menudo haciéndose pasar por adolescentes- contactan con menores a través de la tecnología con fines sexuales.
A pesar de su edad, ya ha escuchado historias de otras personas que han caído en trampas de delincuentes que campan a sus anchas por Internet. La chica lo afirma junto a su madre, Marisa, que asiente con la cabeza. «Ella me lo cuenta todo y entiende perfectamente por qué tengo controladas sus redes», agrega la mujer. Solo en 2021, en Málaga hubo cerca de una treintena de víctimas de esta modalidad delictiva.
Este es solo uno de los peligros que se reflejan en 'Ciberland', una instalación que se podrá visitar hasta este domingo de forma gratuita en la Avenida de Andalucía (en la explanada de El Corte Inglés) y que ha recalado en Málaga con un triple propósito: educar, prevenir y proteger a la adolescencia y a la ciudadanía en general a través de herramientas para aprender a detectar los riesgos que esconden las redes.
Por este espacio, que ha sido puesto en marcha por la Policía Nacional con la Fundación Mapfre y el Ayuntamiento de Málaga, y que lleva desde el martes abierto al público, ya han pasado más de 1.000 visitantes. Su recorrido, de apenas unos veinte minutos, invita a reflexionar sobre las amenazas que entraña compartir cierto tipo de contenidos, entablar relaciones virtuales o dar credibilidad a todo lo que se lee en la Red.
«Los adolescentes tienen tal soltura digital que se sienten excesivamente confiados; eso hace que sean más vulnerables»
«El problema con los adolescentes es que tienen tal soltura digital que se sienten excesivamente confiados y eso hace que sean más vulnerables a según qué actividades delictivas», advierte al respecto el comisario Fernando Sánchez Piedrafita, jefe de la Brigada Provincial de Policía Judicial en Málaga.
Con un formato muy interactivo, la instalación se divide en siete módulos bien diferenciados. Nada más entrar, se lanza la pregunta: «¿Yo controlo?». La respuesta suele ser afirmativa al inicio, aunque hay cambios de parecer al llegar al final del recorrido.
«El juego no siempre es un juego», se advierte en otra sala, en la que se exponen algunos de los peligros en los que cada vez caen más víctimas y de todas las edades. De ahí la importancia de no hacer un uso indebido de las redes, donde confluyen, entre otros delitos, el ciberacoso, el 'grooming' o la 'sextorsión' (chantaje que se comete sobre una persona bajo la amenaza de publicar o difundir imágenes de su intimidad).
Son delitos: no un juego
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Sextorsión: Chantaje que se comete sobre una persona bajo la amenaza de publicar o difundir imágenes de su intimidad.
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Ciberacoso escolar: Cuando un menor humilla, agrede, insulta, aísla o chantajea a otro menor de forma intencionada y repetida en el tiempo a través de las TIC. El ciberacoso tiene su respuesta en el código penal, incluso para menores a partir de 14 años, a los que se puede acusar de injurias, vejaciones, coacciones o amenazas.
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Violencia digital: Se presenta por una persona o grupo de personas hacia otra u otros, que ejercen violencia a través de insultos, acoso, control, ataques o chantaje. En el caso de violencia de un hombre hacia una mujer estando o habiendo estado en una relación de afectividad se denomina 'violencia digital de género' o, si es dentro de una pareja de personas del mismo sexo, 'violencia digital en pareja'.
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Grooming: Forma delictiva de acoso que implica que un adulto contacta con un menor con el fin de ganarse poco a poco su confianza para luego involucrarle en una actividad sexual. Esta práctica tiene distintos niveles de interacción y peligro, que van desde hablar de sexo y conseguir material íntimo hasta llegar al encuentro sexual.
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Sexting: Creación de material comprometido de naturaleza sexual y su posterior envío de manera voluntaria. Esto no es delito, pero sí lo es el reenvío del mismo sin consentimiento. Además, si la persona es menor, se estaría incurriendo en un delito de pornografía infantil. También es delito la posesión de material sexual de menores.
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Happy Slapping: La grabación de una agresión física, verbal o sexual y su difusión online.
El IES Miguel Romero Esteo es uno de los colegios que ha organizado una excursión para que sus alumnos aprendan a detectar los riesgos de las redes. «Me sorprendió que los chicos eran bastante conscientes de estos delitos, principalmente por experiencias vividas por terceras personas, como el ciberbullying», explica el profesor José Miguel Jiménez, que acompañó a un grupo de 22 estudiantes con edades de entre 11 y 13 años.
La actividad también pone sobre la mesa la importancia de valorar la seguridad en Internet, así como de proteger los datos o controlar la información que se facilita. En este sentido, en 'Ciberland' se lanza un mensaje esencial: no todo es lo que parece. La llamada de un supuesto banco puede ser, en realidad, el intento de un estafador para hacerse con los datos de la víctima y utilizarlos de forma fraudulenta.
En un habitáculo rodeado de espejos se advierte precisamente sobre aquellos delitos que se basan en la suplantación de la identidad. Cabe recordar que en la provincia de Málaga se cometieron el año pasado una media de 33 infracciones penales diarias a través de medios cibernéticos. Y la gran mayoría de ellas consistieron en estafas.
Suplantación de la identidad:
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Phishing: Se trata de una modalidad delictiva que consiste en el envío de correos electrónicos que suplantan la identidad de compañías u organismos públicos y solicitan información personal y bancaria al usuario.
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Vishing: Se trata de una llamada de teléfono donde el supuesto operador, que se identifica como un trabajador de un banco, institución o entidad pública, solicita datos personales o incluso acceso remoto a algunos de nuestros dispositivos para robar datos y conseguir información personal para hacer uso fraudulento de ella.
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Smishing: Esta técnica consiste en el uso de servicios de mensajería instantánea simulando ser una entidad legítima (banco, institución, etc) para conseguir información personal del usuario y robar tu identidad, hacerte un cargo económico, etc.
Durante el recorrido, los participantes también tienen la oportunidad de profundizar acerca del tiempo que pasan en Internet o reflexionar sobre el ocio que se realiza en línea y los riesgos que implican, entre otros, los juegos y apuestas online, los videojuegos y los retos virales. 'Ciberland' permanecerá en Málaga hasta el domingo, en horario de mañana y de tarde, para concienciar sobre la importancia de hacer un uso controlado y seguro de Internet.
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