Cae una banda dedicada al tráfico internacional de hachís que operaba desde Málaga y Granada

En la llamada 'operación Capnella', los agentes se han incautado de 900 kilos de hachís y seis embarcaciones, dos eran de recreo y en ellas habían construido dobles fondos para esconder la droga que transportaban. También se han intervenido dos armas cortas, 19.375 euros, nueve automóviles (dos de los cuales utilizaban para transportar y botar las embarcaciones intervenidas), dos motocicletas, 40 teléfonos móviles, cuatro walkie talkies, un teléfono vía satélite, cuatro prismáticos profesionales y un radar-sónar.

La investigación se inició en agosto de 2019 después de que se detectara la presencia de una presunta organización delictiva que «se dedicaba a introducir en España grandes cantidades de hachís procedentes de Marruecos y que operaba de forma permanente en las provincias de Granada y de Málaga». Según un comunicado de la Agencia Tributaria y la Guardia Civil, durante la fase de investigación, los agentes constataron que esta organización criminal utilizaba embarcaciones de recreo con dobles fondos para transportar la droga. Estos barcos llegaban hasta las mismas costas de Marruecos para cargar el hachís o recibían el transbordo de la droga en alta mar desde otras de más envergadura, y luego trasladaban la droga hasta las costas de Málaga o de Granada. Una vez en España, supuestamente «almacenaban la droga hasta que era distribuida por toda Europa».

No obstante, según los investigadores, esta organización no trabajaba solo para sí misma, también prestaba todo el apoyo logístico necesario para que otras organizaciones criminales pudieran hacerlo: desde botar las embarcaciones necesarias para el transporte, el almacén para la custodia, personal para los alijos y vehículos para el transporte hasta el control y la vigilancia de la Guardia Civil y de la Policía en tierra, así como la entrada y salida de las patrulleras de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria y la Benemérita por mar.

La fase de explotación de la investigación comenzó con la intervención de un alijo de 900 kilos de hachís en la playa de Sabinillas, en Estepona, durante la madrugada del día 21 del pasado mes de noviembre de 2019. Tras el alijo frustrado fueron detenidas seis personas.

A partir de entonces los investigadores han identificado a todos los integrantes de esta organización y han descubierto el papel que ocupaba cada uno de ellos dentro del entramado criminal.