Arrestan a El cuña, buscado por estafar a mayores al hacerles creer que su mujer estaba de parto

Después de haber preparado varios dispositivos para detenerlo, todos ellos sin éxito porque el fugitivo no salía ni a la puerta de su casa, una patrulla se topó con él en la calle Buenavista de Coín. Pese a que llevaba una chaqueta roja con capucha, los policías locales lo reconocieron al instante y lo abordaron para arrestarlo.

El cuña, que tiene 46 años, presuntamente reaccionó de forma violenta, consciente seguramente de su destino, ya que una de las órdenes es de ingreso en prisión. Según fuentes policiales, cogió del cuello a uno de los agentes y lo empujó contra la pared. El subinspector que lo acompañaba acudió en su ayuda y se enzarzó con él en un forcejeo en el que, al parecer, le propinó puñetazos y codazos.

Finalmente, con ayuda de un ciudadano, los policías locales lograron reducir y engrilletar a El cuña para ponerlo a disposición de los cuatro juzgados que lo reclamaban. Dos de ellos han dictado sendas peticiones de averiguación de paradero, es decir, de búsqueda; el tercero emitió una orden de búsqueda y detención; y el cuarto, de arresto e ingreso en prisión.

A finales de junio de 2023, la Guardia Civil detuvo a El cuña por engañar a personas mayores con la excusa de que su mujer se había puesto de parto y necesitaba dinero para gasolina. Acumulaba una quincena de víctimas sólo en el Valle del Guadalhorce, aunque los investigadores siempre sospecharon que la cifra de afectados -la mayoría no denuncia- era mayor.

Tras aquella detención, SUR le dedicó un amplio reportaje con la intención de alertar de su modus operandi y evitar nuevos casos. Sin embargo, 'El cuña' volvió a ser detenido sólo un mes después, aquella vez por la Policía Nacional, que le atribuye nada menos que 26 denuncias más en la localidad de Fuengirola. Destaca el caso de una persona mayor a la que supuestamente robó hasta en cuatro ocasiones y, al parecer, llegó a amenazar de muerte.

Los investigadores de la comisaría fuengiroleña le imputaron en aquella ocasión los delitos de robo con violencia, estafa, hurto y allanamiento de morada. En esa veintena de casos, habría utilizado «una trama ilusoria que hacía creer a las víctimas en la necesidad que expresaba y que le permitía entrar al inmueble y perpetrar los delitos», según informó la Policía Nacional, que bautizó la operación con el nombre de 'Samandoña'.

La investigación la inició el Grupo de Robos de Fuengirola al detectar un aumento de las denuncias por hurtos y asaltos violentos cometidos con el mismo modus operandi, casi siempre basado en el engaño. El presunto autor era un hombre que elegía víctimas vulnerables –por su avanzada edad o con problemas graves de salud-, haciéndoles creer que tenía un problema grave.

Para entrar en los domicilios o locales no dudaba en inventar cualquier excusa, ayudándose de nombres que previamente había observado en el buzón del portal o en tarjetas publicitarias del establecimiento. Solía fingir la necesidad de desplazarse a un centro hospitalario porque su mujer estaba dando a luz, consiguiendo así la distracción de la víctima para acceder a la vivienda y sustraer los efectos que pudieran estar a la vista, mayoritariamente dinero o teléfonos móviles.

Finalmente, los agentes lograron identificar al presunto autor, un varón de 46 años, con numerosos antecedentes por hechos similares, al que consideran responsable de 26 delitos y al le constan numerosos antecedentes por delitos de la misma naturaleza. Era El Cuña.