Amago de motín con una veintena de reclusos y tensión en aumento en la cárcel de Alhaurín de la Torre

Al parecer, un preso ha comenzado a alentar al resto de internos para que se sublevaran contra los funcionarios después de exigir su traslado a un centro hospitalario. En aquel momento, siempre según las mismas fuentes, únicamente había tres trabajadores en el módulo, que cuenta con 88 reclusos.

La situación, según describían a SUR, se ha tornado «crítica», ya que los presos implicados en el amago de motín, que ha durado cerca de media hora, no dejaban de alentar al resto de los reos para que se unieran a la desobediencia y se encararan con los empleados del centro penitenciario.

De hecho, ha sido necesaria la intervención de los funcionarios del resto de módulos para disolver el plante de los reos, que se ha saldado sin heridos. El cabecilla de la protesta ha sido trasladado a aislamiento por estos hechos.

Al parecer, esta persona fue derivada anoche a un centro hospitalario después de que manifestase que se había desvanecido en su celda y que se había golpeado la cabeza contra el lavabo tras caer al suelo. Tras ser atendido por los facultativos, recibió el alta médica.

Esta mañana, el reo habría vuelto a exigir su traslado a un hospital, ante lo que los funcionarios le explicaron que no era posible al no haber una orden médica para ello, ya que la prisión también cuenta con un servicio médico para los internos.

Así, el recluso habría comenzado a increpar a los trabajadores y alentar al resto de reos, uniéndose a sus protestas cerca de una veintena de presos, que a su vez incitaban a los demás reclusos para que se sublevasen contra los tres empleados del módulo, siendo necesaria la intervención de los trabajadores de otras dependencias de la cárcel para disolver el amago de motín.

Segundo intento

Precisamente, ayer produjo una situación similar en el módulo once de la prisión. Al parecer, dos reos fueron conducidos a aislamiento después de que protestaran por la realización de un cacheo general de los presos. Supuestamente, tras las inspecciones, comenzaron a agitar al resto de reclusos cuando entraban al comedor para que se sublevasen contra los funcionarios.

Aunque el conflicto quedó solventado antes de que fuera a más, desde la Asociación Profesional de Trabajadores Penitenciarios 'Tu Abandono Me Puede Matar' (TAMPM) inciden en que estos episodios pueden acabar derivando en «un problema muy gordo», ya que se pone en juego tanto la integridad de los empleados como de los propios reclusos.

Esta semana, por otro lado, los funcionarios localizaron en la cárcel siete móviles smarphone, un minimóvil, 150 dólares y cien euros. Ocurrió este martes, día ocho de noviembre, en el módulo dos después de que se inspeccionaran las celdas.

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