Sobrevivir
flor de torres
Domingo, 25 de noviembre 2018, 00:30
Secciones
Servicios
Destacamos
flor de torres
Domingo, 25 de noviembre 2018, 00:30
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
He tenido el inmenso honor como fiscal decana de Violencia de Género de representar en los procesos los arrebatados derechos de Irina y su hijo Sergio, de Verónica, de Estefanía y su hijo Aarón y de Ana Isabel. Mujeres e hijos asesinados por la violencia de género. Intervine en sus juicios y estuve con las familias cuando conseguimos las penas máximas para cada uno de sus asesinos.
Estas fueron sus ultimas escenas en vida que nos ayudan a comprender cómo es la violencia de género en toda su magnitud:
El asesino de Irina y su hijo Sergio apuñaló primero a Sergio de nueve meses y de espaldas cuando estaba siento amamantado por su madre para tener la certeza que Irina lo observara. Posteriormente asesinó a Irina apuñalándola. Cuando Irina buscó ayuda en sus vecinos, con Sergio en sus brazos mortalmente herido y antes de desplomarse sin vida, él observaba sonriendo la escena sin socorrerles.
El asesino de Verónica sesgó la vida y la libertad de la joven en un mismo acto. Ella no quiso retomar su relación el día de su asesinato. Verónica optó por tomar las riendas de su vida y las de su hija, víctimas ambas de la violencia de género habitual. Doce heridas de arma blanca fueron suficientes para su asesino en esa doble acción.
El asesino de Estefanía y Aarón acabó pausadamente con sus vidas. Primero mató a Estefanía en presencia de su hijo Aarón, de cinco años, y cuando ésta cayó al suelo tras apuñalarla, la asfixió. Aarón estalló en llanto siendo también asfixiado posteriormente. Luego se recostó entre los dos cuerpos sin vida para pasar la noche.
El asesino de Ana escuchó de ella: «No me mates, por favor». Es la última frase que pudimos reconstruir de Ana antes de recibir 30 puñaladas, incluido un degüello, para cerciorarse de su muerte y que produjeron el alevoso y ensañado asesinato.
Pienso cómo estas familias pueden sobrevivir a la violencia de género. Ellas nos han dado la respuesta con las constantes lecciones de dignidad, no sólo en los juicios, sino tras ellos. Mi afecto a todas ellas y mi respeto siempre a la memoria de estas seis víctimas mortales de la Violencia de Género.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La hora que separó a una madre y su hijo de morir juntos en Palencia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.