Los riesgos de la obesidad, la enfermedad del siglo XXI, a debate

Seguir una dieta saludable, hacer ejercicio regularmente (al menos media hora diaria de ejercicio moderado a intenso), tener un peso correcto, no excederse con el alcohol y no fumar, son algunas de las recomendaciones fundamentales gracias a las cuales las posibilidades de vivir sin enfermedades aumentan en varios años.

Por eso no es extraño que la medicina se vuelque en la promoción de estos hábitos en adultos y, especialmente, en la infancia, para que los niños los asuman como propios, los normalicen y los incorporen sin problemas a su día a día.

Para analizar estas cuestiones el pasado viernes 31 de enero tuvo lugar una Mesa Técnica sobre Hábitos de vida saludable. Un encuentro organizado por Diario SUR que contó con la moderación de la periodista Carmen Alcaraz y en el que participaron el Dr. Diego Fernández, jefe de Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Vithas Xanit; el Dr. Enrique Glückman, especialista en cirugía de la obesidad del Hospital CHIP; el Dr. Javier Moreno, responsable de la Unidad de Obesidad y de la Unidad de Cirugía Bariátrica de Quirónsalud Málaga; y Raimundo Artacho, gerente de Colchones La Nuit, una empresa malagueña especializada en descanso que ha lanzado al mercado el primer colchón diseñado especialmente para personas obesas.

Desde el inicio del encuentro los participantes quisieron dejar claro que la obesidad «es una enfermedad». «Durante mucho tiempo se ha estigmatizado a las personas con obesidad y siempre se ha tratado como un síntoma de otros problemas, como la diabetes o el hipotiroidismo. Pero eso no es así. La obesidad está declarada por la OMS como una enfermedad en sí misma que aumenta el riesgo de desarrollar otras muchas enfermedades, fundamentalmente cardiovasculares», comenzó la charla el Dr. Fernández. El endocrino quiso recordar, además, que siempre se ha considerado en riesgo al obeso «muy obeso». «Sin embargo se sabe que desde que nuestra relación peso-talla sobrepasa 25, y la media en España es de 27, la persona ya está en riesgo de desarrollar problemas, desde osteoarticulares, a respiratorios, cardiológicos a incluso desarrollar ciertos tipos de cáncer».

El Dr. Glückman señaló que es fundamental tratar la obesidad desde un enfoque multidisciplinar. «El éxito de tratar a un paciente con esta patología, que yo diría que es la enfermedad del siglo XXI, es el trabajo en equipo. Hay que tener en cuenta se trata de pacientes muy complejos tanto física como psicológicamente, y deben ser atendidos de manera coordinada por el endocrino, nutricionista, psicólogo, especialista en medicina interna y, por supuesto, el cirujano, para lograr que todo se desarrolle correctamente».

De igual modo, el Dr. Moreno convino que la obesidad, sobre todo en los tiempos en los que vivimos, tiene una etiología multifactorial. «Desde el punto de vista fisiopatológico intentamos buscarle explicaciones de receptores, de hormonas, de etiologías vinculadas al mundo de la endocrinología, pero se ha demostrado que no es así. La obesidad va ligada al mundo desarrollado, pero también hay obesos en los países subdesarrollados, en los que se asocia a estratos sociales con más poder adquisitivo, que son los que tienen acceso a más hidratos de carbono. Y sin embargo en nuestro medio va más ligado a personas con menos poder adquisitivo ya que comer productos saludables, es más caro. Son muchos factores y el tratamiento más efectivo que hemos logrado hasta ahora solo pasa por la combinación médica-quirúrgica».

Por su parte Raimundo Artacho apuntó: «Nos encontramos realmente ante una pandemia. Cuando hicimos la presentación de nuestro colchón Ingravity Cool en el Colegio de Médicos, el Dr. Tinahones decía que uno de cada cuatro españoles ya tiene problemas de sobrepeso u obesidad. Nosotros aportamos nuestro granito de arena para mejora la calidad de vida de estas personas, aunque no se trata de ninguna panacea ni solución».

En este punto los doctores valoraron la importancia de iniciativas como la de La Nuite ya que «la ergonomía de las personas con sobrepeso u obesidad no está muy trabajada y el concepto del colchón, que es fundamental, es muy interesante».

Además, esta empresa malagueña realiza una campaña de 'colchón solidario' para destinar parte de los beneficios obtenidos por la venta del producto a una causa que, en el caso de Ingravity Cool, es la fundación de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO).

Evitar tocar 'puertas mágicas'

Los participantes recordaron la importancia de exigir la profesionalidad de las personas que atienden a los obesos. «La obesidad también es un negocio. Y se junta que el paciente muchas veces está desesperado y que en general tenemos la costumbre de buscar 'puertas mágicas' para solucionar los problemas. Esto hace que nos encontremos con mucho intrusismo laboral y prácticas poco éticas que suponen un importante riesgo para la persona», apuntó el Dr. Fernández.

«Todo el mundo tiene un régimen fantástico para perder peso. Hay cientos de libros escritos, secciones completas en librerías dedicadas a la dietética y nutrición, pero muy pocos funcionan y siempre tienen que estar adaptados cada paciente y guiados por un especialista», quiso añadir el Dr. Glückman.

«No hay que olvidar que la obesidad es un proceso crónico. La persona tiende a buscar una solución puntual, con fecha de inicio y fin, y eso no suele ser posible cuando hablamos de este tipo de enfermedad. Por eso en vez de dieta, habría que hablar de modelo dietético. Hay muchas dietas que pueden ser válidas con supervisión médica, pero lo cierto es que la mediterránea es la que tiene la validación de más estudios. Todo ello sin olvidar que, si se quiere perder peso, hay que ingerir menos calorías de las que se consumen, porque eso es una regla básica de la termodinámica», explicó el endocrino.

Al hilo de este apunte los expertos aludieron a la importancia de establecer hábitos y costumbres sanas de alimentación desde la infancia. «Es muy difícil incluir un sabor nuevo porque de entrada nos causa rechazo. Por eso hay que acostumbrar a los niños a determinados sabores, texturas e incluso colores desde edades tempranas. No hay que olvidar que los niños con sobrepeso son adultos obesos en potencia», explicó el especialista en cirugía de la obesidad del Hospital CHIP.

«Ha sido un error medicalizar la obesidad en lugar de apostar por políticas preventivas desde pequeños», añadió el Dr. Fernández.

«Y al problema de la alimentación se suma la inactividad de los más jóvenes. Además, y volviendo al tema de la profesionalización, hay muchos 'youtubers' e 'instagramers' que son una referencia para ellos y aconsejan verdaderas barbaridades», incidió Artacho.

En este sentido, según el Dr. Moreno: «Hay que recordar que es más fácil educar, que reeducar. No nos olvidemos que los niños copian lo que ven en el colegio y en la casa, por lo que son edades moldeables que hay que aprovechar para inculcar buenas costumbres. La obesidad es un problema muy grave con consecuencias para toda la vida, y nos estamos encontrando enfermedades que eran típicas de adultos en niños, como por ejemplo la diabetes tipo II».

«Un compañero siempre dice que somos magníficos prescriptores de pastillas, regulares prescriptores de dietas y pésimos prescriptores de ejercicio. Y es verdad que la dieta es un problema y se tiene que arreglar, pero un niño de 12 años también tiene que tener tiempo para hacer ejercicio. Todo cuenta», comentó el Dr. Fernández.

El descanso, un elemento fundamental

Además de la alimentación y la actividad física, entre los hábitos de vida saludables que son necesarios para el bienestar de las personas está sin duda el descanso.

«Cada vez hay más cultura del descanso, la gente está más concienciada. No hay que olvidar muchos de los mecanismos de reparación del organismo se producen durante las horas de sueño, como la generación de melatonina o leptina. Descansar bien te permite levantarte con energía, ánimo para salir, hacer deporte… en definitiva, llevar una vida más activa. En La Nuit entendemos que esto pasa irremediablemente por el colchón y tratamos de hacerle la vida más fácil a estas personas», explicó Artacho.

Los doctores estuvieron de acuerdo en este punto esencial. «La Sociedad Americana de Diabetes recomienda en su Guía de Prácticas Clínicas, que se publicó este mismo mes, sueño de ocho horas. Esto se complica en las personas obesas ya tienen un problema mecánico porque los colchones no están diseñados para soportar tanto peso y, además, suele sufrir apnea obstructiva del sueño ya que, por el exceso de peso, durante la noche no llega el oxígeno como debería al cerebro. Eso provoca una serie de disturbios que asocian cansancio, bajo nivel energético, depresión y muchos desajustes hormonales que generan un aumento de la ingesta. Por eso al mejorar el problema del sueño mejoras el problema de los kilos. E igualmente cuando se mejora el problema de los kilos, se mejora el problema del sueño», añadió el Dr. Fernández.

«Y a esto hay que añadir que mucha gente tiene un síndrome ansioso depresivo que cuando se despierta por la noche, la manera de calmarse es 'asaltar' el frigorífico», explicó el Dr. Glückman.

«En definitiva, si conseguimos mejorar el bienestar del paciente obeso lograremos que tenga mejor disposición para afrontar el tratamiento, aumentando las posibilidades de éxito y propiciando el autorefuerzo positivo», subrayó el Dr. Moreno.

De las recomendaciones al quirófano

Durante el encuentro se abordaron medidas preventivas, recomendaciones y propuestas alimentarias para mejorar la salud y evitar la obesidad. Sin embargo, cuando todo esto no funciona o llega demasiado tarde, no queda más remedio que tomar medidas quirúrgicas.

«Muchas veces nos encontramos pacientes con obesidad y problemas metabólicos severos. Y ahí es donde estamos contrarreloj. Por eso las sociedades científicas se han puesto de acuerdo en que en estos pacientes hay que ofertarles un tratamiento, no milagroso ni definitivo, pero sí más efectivo que son las técnicas de cirugía bariátrica», explicó el Dr. Moreno.

«Hay pacientes que en un determinado peso y edad, jamás, hagan lo que hagan, van a volver a un peso saludable para ellos. La única solución llegado este punto es la técnica quirúrgica. Pero hay mucha gente que piensa que es como la cirugía estética y van a salir del quirófano ya con su peso ideal, y eso no es cierto. Empiezan a perder peso en el futuro. Pero para eso insisto, es imprescindible un equipo de profesionales que le ayude y acompañe», reclamó el Dr. Glückman.

Los especialistas quisieron incidir que los pacientes obesos no se operan por una razón estética, sino que es un medio para vivir más y mejor, y que no hay una solución única, sino que depende de cada paciente y conlleva un esfuerzo y un necesario cambio de hábitos posterior.

«Hay que resaltar que el paciente que necesita recurrir a una técnica quirúrgica o un tratamiento médico para tratar su obesidad no se tiene que ir de Málaga, ya que contamos con excelentes profesionales acreditados por sociedades científicas como la SECO (Sociedad Española de Cirugía Bariátrica) o la SEEN (Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición). De hecho, en Quirónsalud estamos en proceso de implantar la acreditación a nivel europeo Surgeon Excelent Programs, avalado por la IFSO (Sociedad Internacional de Cirugía de la Obesidad), para dar al paciente la máxima seguridad en tratamientos y seguimientos», quiso resaltar el Dr. Moreno.

También quisieron poner en valor los fármacos que dan respuesta a ese ítem «entre que el paciente tiene sobrepeso u obesidad no severa y que la cirugía se hace imprescindible. Es un futuro esperanzador para no llegar al quirófano a los pacientes que se les pueda evitar». Sin embargo, los doctores recordaron que estos medicamentos ni se anuncian ni se venden sin una receta médica, y siempre precisan un control por parte de profesionales.