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Síntomas que alertan de que se puede estar sufriendo un ictus

Actuar con rapidez en el caso de padecer un accidente cerebrovascular puede resultar vital

Raquel Merino

Málaga

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Martes, 24 de enero 2023, 12:47

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El ictus es la primera causa de muerte en la mujer y la segunda causa de muerte en el mundo, además del problema neurológica grave más frecuente, como apunta la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía. Detectarlo a tiempo y actuar con la mayor celeridad posible puede minimizar su gravedad y salvar vidas.

Qué es y cómo se produce

El ictus es una enfermedad cerebrovascular que puede producirse tanto por una disminución importante del flujo sanguíneo que recibe una parte del cerebro (ictus isquémico) como por la hemorragia originada por la rotura de un vaso cerebral (ictus hemorrágico). El ictus isquémico es el más frecuente y su consecuencia final es el infarto cerebral, una situación irreversible que lleva a la muerte a las células cerebrales afectadas por la falta de aporte de oxígeno y nutrientes transportados por la sangre. «Pasados unos minutos, estas células empiezan a morir y el daño es irreparable», apuntan desde la Sociedad Española de Neurología (SEN). Por ello, reconocer un ictus, saber cómo actuar y ofrecer con la mayor rapidez posible un tratamiento específico a la persona afectada resultan vitales.

Cómo reconocerlo a tiempo

Aunque puede producirse a cualquier edad, el riesgo de sufrir un ictus aumenta con la edad, siendo más frecuente a partir de los 55 años. Los síntomas más frecuentes son estos:

- Dificultad para hablar repentinamente o para comprender.

- Boca torcida de manera repentina (parálisis facial).

- Pérdida brusca de la fuerza y sensibilidad en un brazo.

- Hormigueo en la cara, brazo, pierna o un lado del cuerpo y debilidad repentina.

- Dificultad para caminar, pérdida de equilibrio o coordinación.

- Dolor de cabeza muy intenso sin causa conocida.

- Pérdida de visión en un ojo total o parcialmente.

Cómo actuar

El primer eslabón y probablemente el más importante, es el reconocimiento ya sea por parte del propio enfermo o de sus familiares, de los síntomas del Ictus. En cualquier caso, no hay que minimizarlos. Puede que tengan su origen en otras causas como una migraña, bajada de azúcar o problemas de oído, pero ante cualquiera de los síntomas anteriormente descritos hay que llamar inmediatamente al 061. Serán los profesionales sanitarios los que valorarán la situación y activarán, en caso de que sea necesario, el 'código ictus' (sistema que permite la rápida identificación, notificación y traslado de los pacientes con ictus a los servicios de urgencias). De este modo, puede ponerse en marcha el proceso intrahospitalario de diagnóstico definitivo y el potencial tratamiento mientras se traslada al paciente con ictus hasta el Servicio de Urgencias.

Lo que nunca hay que hacer es esperar a ver si se pasan los síntomas, no avisar a familiares o amigos, o ir conduciendo al hospital.

En Málaga, existen dos unidades del ictus: en el Hospital Regional (antiguo Carlos Haya) y en el Hospital Clínico Universitario, respectivamente.

Factores de riesgo y hábitos de vida saludables

El 90% de los casos de ictus se podrían evitar con una adecuada prevención de los factores de riesgo y un estilo de vida saludable. «Aunque son numerosos los factores de riesgo para desarrollar una enfermedad cerebrovascular, los principales son la hipertensión arterial, la diabetes, el colesterol alto, la inactividad física y la obesidad. Estos factores son «responsables de un elevado porcentaje de la morbilidad y la mortalidad por enfermedades no transmisibles de la población», como explica el coordinador del Plan Andaluz de Atención al Ictus, Joan Montaner.

Los principales hábitos de vida saludables para prevenir el ictus son: evitar el consumo de tabaco, alcohol y drogas; aumentar la actividad física diaria y reducir el sedentarismo; seguir una dieta rica en verduras y frutas; reducir el consumo de sal, azucares, grasas saturadas y comidas procesadas.

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