Doce sencillos pasos para reducir el plástico en casa

En españa, los ciudadanos reciclaron en sus hogares un total de 616.282 toneladas de envases de plástico en el año 2020, lo que significa una media de 13,1 kilos de envases por ciudadano, según el estudio anual de la empresa Cicloplastlo, una sociedad sin ánimo de lucro y miembro de Ecoembes -que se dedica, esta última, a la recuperación de envases en toda España-. La gran pregunta después de analizar estos datos es: ¿qué se puede hacer en cada hogar para reducir el plástico y apostar por un modelo de vida más sostenible y respetuoso con el medio ambiente? A continuación, destacamos una serie de trucos o pasos sencillos y efectivos.

Para el tentempié de la mañana para los niños en el colegio se puede apostar por botellas de agua reutilizable. Y para envolver el bocadillo bolsas de sándwich de tela. Otra forma de envolver sin usar el papel de aluminio es utilizar hojas con cera de abeja, que repelen los líquidos.

En el trabajo, los adultos también pueden renunciar al agua embotellada y usar envases reciclables al igual que las bolsas reutilizables para los bocadillos.

Un buen consejo a la hora de ir a comprar al supermercado es llevar siempre bolsas reutilizables o carritos de la compra para llenar la despensa. Procura dejar en el coche o llevar alguna bolsa de este tipo en el bolso o mochila de uso diario. De esta forma estarán a mano si hacemos un recado de última hora.

Una vez en el súper debemos rechazar los alimentos y bebidas que se comercialicen en envases de un solo uso. De hecho, es aconsejable comprar a granel cuando sea posible el arroz y los cereales, pasta, legumbres, harina, frutos , hierbas y especias, té, café, etc.

Es preferible realizar las compras en tiendas de barrio y adquirir la fruta y verdura de temporada en mercados sin embalajes de plástico.

En cumpleaños o celebraciones familiares o de amigos todavía muchos tiran -por comodidad- de vajilla o cubiertos de plástico. Es imprescindible cambiar el chip en este aspecto y apostar por la opción de comprar tanto platos como cubiertos reutilizables o ecológicos (de bambú o plástico reciclado, por ejemplo).

Otra manera de ganar la batalla al plástico es buscar otro uso a los envases que podamos tener en casa en lugar de tirarlos al contenedor amarillo. El envase se puede usar para el almacenamiento de productos o para realizar manualidades con nuestros hijos. De esta forma, además, inculcamos en los más pequeños la importancia de reutilizar las cosas.

En España se venden millones de pajitas de plástico al día, de esas de un solo uso, cuando las hay reutilizables. Si las prefieres de usar y tirar, al menos que sean de papel.

En la cocina y para realizar otras tareas del hogar también se puede evitar el plástico: desde los utensilios de cocina a las pinzas de la ropa se pueden sustituir por utensilios de madera o metal.

A la hora de acicalarnos en el baño también podemos hacer mucho para reducir el plástico en el hogar. Se puede usar cepillo de madera (para el pelo o los dientes también). Por otro lado, los champús sólidos son la mejor alternativa al champú líquido y cada vez son más los fabricantes de cosmética concienciados con el cuidado al planeta, por lo que no es difícil encontrarlos.

A la hora de desmaquillarse no es necesario gastar un algodón tras otro. Se puede optar por el lavado de cara y el uso de toallitas desmaquillantes lavables que eliminan las impurezas y hasta el 100% del maquillaje, según los fabricantes.

En cuanto a los métodos de higiene íntima femenina, las copas menstruales van ganando cada vez más adeptas en detrimento de salva slips o tampones con aplicadores de plástico. Otra solución pasa por usar bragas menstruales reutilizables como alternativa a las compresas. Sin duda todas estas son opciones más sostenibles para ahorrar tanto dinero como residuos.

Si tienes un bebé en casa también puedes planteante sustituir los pañales por unos de tela, de esos que se pueden lavar y reutilizar.

Si tienes que renovar o reponer las pinzas para tender la ropa, recuerda: no las adquieras de plástico, opta por pinzas de madera.

A la hora de poner la lavadora también podemos decantarnos por comprar detergente en cajas de cartón que son más fáciles de reciclar en lugar de botellas de plástico.

Por último, reflexiona hacia una mentalidad más 'eco'. Así, si a lo largo de la semana paramos a pensar la cantidad de envases que usamos es probable que lleguemos a la conclusión de que cada día utilizamos demasiados envases desechables. Parar y pensar de qué podemos prescindir y cómo reemplazar el plástico cotidiano es el primer paso para una vida doméstica más ecológica. Puedes incluso coger lápiz y pael y apuntar qué usas y qué puedes cambiar. Será un primer paso.