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Dos monos dorados sobre un árbol. EFE
Descubren las áreas cerebrales que se activan al ver una cara conocida

Descubren las áreas cerebrales que se activan al ver una cara conocida

Una universidad neoyorquina, investigando con monos, busca detallar así los mecanismos neuronales que se producen ante un reconocimiento facial

EUROPA PRESS

Madrid

Viernes, 11 de agosto 2017, 18:00

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Investigadores de la Universidad Rockefeller (Nueva York, EE UU) han descubierto en monos las áreas cerebrales que se activan al ver una cara conocida, lo que ayudaría a conocer mejor cuáles son los mecanismos neuronales que se producen ante un reconocimiento facial y cómo el cerebro responde a diferentes tipos de familiaridad.

Hasta ahora se sabía que el cerebro contiene una red de áreas que responden selectivamente a las caras, en contraposición a otros objetos como coches o teléfonos, y que las personas procesan los rostros familiares y los desconocidos de manera diferente, si bien no se conocía la base neural de estos procesos.

Con el fin de despejar esta incógnita, los investigadores analizaron a través de resonancias magnéticas la actividad cerebral de los monos cuando se les presentaban caras de otros primates. Las fotos se dividieron en tres grupos: familiares con los que habían convivido durante años; familiares que habían visto muchas veces; y monos que nunca habían visto.

Aunque los científicos esperaban que la red neuronal de procesamiento de caras fuera igual cuando se les presentaron los dos primeros grupos de fotografías, finalmente comprobaron que la actividad cerebral era más fuerte cuando se trataba de familiares con los que habían convivido y se reducía cuando veían fotos de conocidos.

En concreto, los científicos comprobaron que cuando los monos veían imágenes de familiares con los que habían vivido, se activaba tanto la parte del cerebro conocida como la memoria declarativa, como la que responde al conocimiento social.

Asimismo, cuando se les mostraron imágenes borrosas de monos conocidos, la actividad de las áreas de procesamiento facial previamente conocidas aumentó de manera constante, si bien las nuevas áreas mostraron inicialmente poco o ningún aumento en la actividad, seguido de un repentino aumento cuando las reconocían.

"Todo esto abre una ventana para explorar la interacción entre la percepción facial, la memoria y el conocimiento social", han zanjado los investigadores.

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