Paleotraining: Vuelve a la Prehistoria para ponerte en forma

El paleotraining nació en 2007 en Canarias de la mano de un grupo de fisioterapeutas, educadores físicos, médicos y biólogos que decidieron impulsar un modelo de entrenamiento y salud que recuperase algunos aspectos de la vida saludable perdidos debido al ritmo de vida actual. Los ejercicios se basan en movimientos que nuestros ancestros realizaban diariamente para sobrevivir, como empujar, correr, saltar, sentarse y levantarse, reptar, escalar, cargar, elevar, etcétera. Una vuelta al pasado que, según los creadores de este sistema, genera una mejora notable en la salud, silueta, postura, proporción corporal y rendimiento físico.

El programa de entrenamiento se estructura en 150 ejercicios y 20 tipos de sesiones a fin de evitar la adaptación de los estímulos y la pérdida de rendimiento. Los deportistas entrenan en grupos, que se denominan 'tribus'. Salimos todos juntos y llegamos todo juntos. Si durante el camino a alguien le pesan demasiado unas repeticiones, un compañeros las hace, dicen los creadores. El entrenamiento se realiza en ayunas.

Esto es lo que ha experimentado Javier Pérez, un malagueño de Arriate que se sumó a la vida paleo por casualidad y que hoy se prepara para ser entrenador con la vista puesta en abrir una sala oficial en Málaga. Me tropecé por Internet con una entrevista que le hicieron a Carlos Pérez, uno de los fundadores del paleotraining, e intuí que todo lo que había dicho era de un sentido común aplastante. El concepto básico es simple: imitemos la alimentación que hemos tenido durante 2,5 millones de años de evolución y estaremos sanos, ágiles, felices, esbeltos.... Entonces decidió eliminar de su dieta el gluten, las harinas, el azúcar, y al cabo de tres días ya era otra persona. Mi barriga que siempre parecía estar inflamada se quedó plana, no tenía los típicos cólicos de gases que me había acompañado cada día de mi vida, noté cómo cada día estaba menos cansado, llegaba al final del día con más energía, la piel mejoró, las uñas se volvieron duras como el hierro, estaba siempre emocionalmente estable..., explica. A mis 34 años nunca me he sentido mejor, señala.

Después descubrió el paleotraining. Lo que más le llamó la atención fue el entrenamiento en ayunas. Después de los ejercicios, tomar una buena comida me produce una de las mejores sensaciones que he tenido en mi vida: comer con hambre de verdad, afirma. Con 20 minutos de media al día y sin necesidad de material más allá de una piedra que levantar, unas escaleras y el propio cuerpo, más pronto que tarde comencé a notar cambios en mi cuerpo, más fuerza, resistencia, tolerancia al dolor, sueño de máxima calidad, mi silueta cada día mejorada.... Con la vida paleo y paleotraining te olvidas de la báscula, siempre estás en tu peso ideal, defiende este ingeniero industrial.

La progresiva implantación de este método de entrenamiento tiene su reflejo en la decena de centros oficiales que se han abierto desde 2007 por el país. En Málaga todavía no hay ninguno, pero como Javier García, ya hay quien tiene en mente poner alguno en marcha.

De todas formas, existe una aplicación oficial on line, Mammoth Hunters, para practicar desde cualquier lugar, a partir de 15 minutos y un solo día a la semana. Es el sistema que utiliza Helena Becerra, una malagueña de 36 años que empezó a entrenar hace cinco meses para recuperar la forma física tras dar a luz a sus mellizos. Ha sido muy eficaz, señala esta maestra de Infantil, que realiza tres sesiones a la semana de entre 8 y 20 minutos y las combina con la paleodieta. Siento que he mejorado mi rendimiento físico y mi silueta en un tiempo récord, asegura.

Como Helena y Javier, quienes practican paleotraining suelen decantarse por la 'paleodieta', un modelo de alimentación que promueve el hábito de entrenar en ayunas para estimular los sistemas energéticos y el sistema de recompensa, al igual que los prehistóricos, que corrían para cazar cuando tenían hambre y después se daban un festín. Además, propugna la ingesta solamente de alimentos existentes en la era Paleolítica como forma de nutrición adecuada. Se rehuye de nutrientes que son demasiado nuevos", como cereales y lácteos, azúcares, grasas trans y aceite vegetal, y se establece un máximo de tres comidas al día porque aquello que impacta negativamente en la salud no es la cantidad de comida que se coma, sino la frecuencia.

La grasa y la proteína animal, vitales para el desarrollo del hombre, son fuentes nutritivas cruciales en la paleodieta. De esta forma, se establece que hay que comer carbohidratos como las raíces, los tubérculos, la fruta y la verdura y no pasta, arroz, cereales, pan y azúcar, considerados nuevos desde un punto de vista evolutivo. En cuanto a las proteínas animales, están presentes en huevos, pescado, marisco y carne, la materia prima del músculo, órgano vital para un estado de salud óptimo.

Respecto a las grasas, se recomienda el Omega 3, presente en el pescado azul; el Omega 6, que tiene la carne de animales que corren y reciben una alimentación adecuada; y el Omega 9, presente en el aceite de oliva, las nueces de macadamia o el aguacate, entre otros.

Más información: http://paleotraining.eu/