La chispa de la 'milka-cola'

Coca-Cola es la leche. Este podría ser el nuevo eslogan de la multinacional norteamericana, que vende 1.900 millones de refrescos cada día, es conocida por el 94% del mundo, y que acaba de empezar a comercializar su propia leche de vaca, que para algo es la segunda bebida más consumida en el planeta, por detrás del agua. Y los ejecutivos de Atlanta querían pisar ese escalón. Así que, desde el mes pasado, varias cadenas de supermercados de Estados Unidos ya ofrecen en la sección de lácteos lo que muchos tuiteros se han apresurado a bautizar como 'milka-cola', el nuevo producto que el gigante empresarial ha sumado a su catálogo de más de 3.500 artículos que, a través de 500 marcas diferentes, coloca en todo tipo de mercados. La leche de Coca-Cola se llama en realidad 'Fairlife', y ya ha empezado a volar de las estanterías al otro lado del charco, a pesar de su precio. La botella de litro y medio cuesta alrededor de los 4 euros, bien sea entera, semidesnatada o desnatada. También la hay con sabor a chocolate.

El elevado precio, según los responsables de la compañía, está justificado por las virtudes de su leche 'premium': sin lactosa, con un 50% más de calcio y proteínas y un 30% menos de azúcar. Por si fuera poco, «'Fairlife' sabe mucho mejor que la leche convencional. Las pruebas de mercado fueron impresionantes», reveló hace unos días el jefe de Coca-Cola en Estados Unidos, Sandy Douglas. «Al principio no será rentable, al menos durante los dos primeros años, pero vamos a invertir en este mercado para construir una gran marca. Cuando se demuestre la calidad de esta leche, empezará a llover el dinero para la empresa», vaticina Douglas.

«Habría que analizar a qué tipo de calidad se refiere», puntualiza Gaspar Anabitarte, responsable del sector lácteo de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG). «Para nosotros, la calidad de la leche pasa por no pinchar hormonas a las vacas o no alimentar al ganado con transgénicos, algo que en Estados Unidos se ha convertido en una práctica generalizada». Para comercializar su nuevo artículo estrella, Coca-Cola llegó a un acuerdo con granjeros norteamericanos, que venden su leche por toneladas al gigante de las burbujas. La multinacional se encarga después de 'tunear' el producto en sus fábricas, gracias a un filtrado y un proceso industrial en el que se ajustan los niveles 'saludables'. Una maniobra tan secreta como la fórmula de la Coca-Cola que ha levantado suspicacias y un montón de bromas entre algunos críticos. El cómico Stephen Colbert fue uno de los primeros en poner la 'milka-cola' en el disparadero: «Esta es la leche con la que consiguieron dar de mamar a Frankenstein».

Las manos a la cabeza

Para Gaspar Anabitarte, sin embargo, «es positivo que una marca como Coca-Cola revalorice un producto como la leche, que siempre parece el artículo de oferta en el supermercado, como si la regaláramos». Teniendo en cuenta los precios en origen que se manejan, al menos en nuestro país, el representante de COAG no anda muy desencaminado. «La situación es muy mala, con precios que no cubren ni los costes. Actualmente se están firmando contratos a 30 céntimos el litro, volviendo a posiciones de hace cinco años». Es el caso de Juan José Fraga, dueño de 'Kaliña', la vaca (frisona) que más leche produjo en España en 2013 (71 litros al día), y uno de los ganaderos más importantes de Lugo. Juanjo no se sorprende por la nueva jugada de Coca-Cola, y aún menos por el precio de 'Fairlife' «porque ya nos echamos las manos a la cabeza todos los días viendo lo que nos pagan a nosotros y lo que vale después la leche en el supermercado. Casi el doble y con mucha menos calidad que la 'original'». Además, su consumo lleva años cayendo en picado y en Reino Unido, tras una guerra comercial, ha llegado a costar más barata que el agua. Estas circunstancias no parecen preocupar a Coca-Cola, que ha invertido una millonada en su 'Fairlife' y que «puede obtener unos márgenes de beneficios muy amplios pagando lo menos posible al ganadero», lamenta Fraga. «De todas formas, no veo al ama de casa normal y corriente gastando 4 euros en una botella de leche. Ese producto está destinado a clientela muy exquisita», valora.

Pese a todo, la compañía aún no tiene planes de exportar su leche 'premium' e 'invadir' otras zonas, como Europa. Al menos en un tiempo, no veremos la 'milka-cola' por España. Pero todo se andará. «Siendo Coca-Cola, tardan tres minutos», apuesta Anabitarte.