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«En el deporte masculino salir del armario es más tabú; en el femenino está más normalizado»

«En el deporte masculino salir del armario es más tabú; en el femenino está más normalizado»

La experimentada portera del Costa del Sol de balonmano, poseedora de cuatro títulos, relata cómo ha vivido la evolución de la aceptación LGTBI en la sociedad y en el deporte desde sus inicios

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Domingo, 22 de mayo 2022, 00:35

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Ella tiene uno de esos valores que escasean cada vez más: la autenticidad. Posee carácter y personalidad, nació en el seno de una familia humilde y ha trabajado desde que tiene uso de razón y, a pesar de haber pasado momentos difíciles, nunca ha perdido la sonrisa. Virginia Fernández, la portera del Costa del Sol Málaga e internacional con la selección española de balonmano playa es una institución del balonmano malagueño y alma de un equipo que está haciendo historia. La gente la reconoce por lo que es y no por su orientación sexual, pero no siempre ha sido así. Hasta que no dio el paso de decirle a su madre que era lesbiana, llevó una doble vida. Sentía que debía refugiarse en otros ambientes para ser ella misma, pero cuando dio el paso fue cuando realmente se encontró. Ahora comparte vida con su pareja y es una jugadora de éxito que aboga por acabar con los tabúes que hacen que muchos deportistas sigan atrapados en un armario.

–¿Su novia también pertenece al mundo del balonmano?

–Sí, jugaba. Nos conocimos en un partido de la Copa de Andalucía.

–Y ya van camino de los 5 años. Huele a boda…

–De hecho, ya se lo pedí en Suecia. Después de un partido. Lo programé durante un mes y lo organicé con mi equipo (el Boden), se llenó el pabellón y hasta fuimos noticia en Suecia. Los suecos son mucho más liberales, nos dan un par de vueltas a los españoles.

–¿En qué sentido?

–Creo que es por la educación que les transmiten desde pequeños. Por ejemplo, allí el día del Orgullo lo celebra todo el mundo, ves a personas mayores participando en los recorridos, los niños pequeños con sus banderitas… Le dan normalidad y así la gente va creciendo con eso y lo ve natural, sin prejuicio.

«La gente tiene que darse cuenta: 'oye, que no afecta a mi rendimiento el que sea gay'; somos deportistas, da igual lo que nos guste»

–La cosa ha mejorado en España, pero hasta hace unos años la realidad era otra, ¿cierto?

–Hace 20 años yo tenía una doble vida. De puertas adentro era una Virginia y de puertas para afuera, otra diferente. Sólo mis amigos muy cercanos sabían que yo salía con chicas. Tenía miedo a decir: ¿cómo se lo cuento a mi madre?

–Las madres siempre huelen la verdad…

–Sí, si cuando fui a contárselo, con 13-14 años me dijo 'si ya lo sabía'. Mi madre siempre lo aceptó superbién, pero me quedé con la espinita de contárselo a mi padre antes de que falleciese, que fue cuando yo tenía 17.

Virginia Fernández.
Virginia Fernández. Migue Fernández

–Esos secretos eran parte de su doble vida, ¿no?

–Es una doble vida en la que te estás mintiendo cuando entras a casa o te echas un novio por el que no sientes nada… Yo he tenido también novio porque también me han atraído los hombres. Siempre decía que tenía un 100% de posibilidades cuando ligaba (ríe). Pero quienes me llaman la atención son las chicas, no me podía engañar. Hasta el día en que me abrí a mi madre viví una doble vida.

–En la calle se liberaba, ¿no?

–Tenía un amigo gay desde los 14 años y nos escapábamos a Benalmádena y Torremolinos para salir o quedar con alguien que habíamos conocido por 'Messenger'. Hemos salido mucho por esa zona, entonces estaba la sensación de que necesitábamos más privacidad, ahora no.

«Por la calle sí que me han dicho alguna vez 'bollera' o 'machoperico', esta es la palabra más horrenda que he escuchado hacia una mujer a la que le gusten las chicas»

–¿Ha vivido alguna situación incómoda en público?

–En el deporte no, pero por la calle sí que me han dicho alguna vez 'bollera' o 'machoperico'.

–¿Qué es 'machoperico'?

–Es la palabra más horrenda que he escuchado hacia una mujer que le gusten las chicas. De hecho, de pequeña, la primera pelea que tuve en el colegio fue con un chico que me dijo 'machoperico'. Odio tanto la palabra… Es repulsiva.

–¿Cree que a las deportistas profesionales les cuesta más salir públicamente del armario?

–No sé si es por no mezclar lo deportivo con lo personal, por el miedo al qué dirán, incluso por miedo a que te echen... Pero si te echan de un trabajo o club por ser gay, no es tu problema, es el de la empresa.

–En el deporte femenino quizá haya más valentía. Se ven jugadoras celebrando un título con un beso o compartiendo fotos con sus parejas, pero en el masculino todavía parece tabú, ¿no?

–En el masculino, el salir del armario es más tabú y me da pena. En el femenino, parece más normalizado. No todas estamos en el mismo saco, hay chicas lesbianas y heteros, pero para los chicos creo que es más complicado, porque desde un principio no se ha visto 'normal'. La gente tiene que darse cuenta: 'oye, que no afecta a mi rendimiento que sea gay'.

–Ya no hay restos de la doble vida de Virginia, ¿no?

–Ahora tengo otra doble vida, pero sólo entre la que tengo dentro y fuera de la pista. Vivo tranquila y rodeada de gente que me quiere y me ha aceptado siempre. Somos deportistas, da igual lo que nos guste.

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