Ruta Canillas de Aceituno-Alcaucín-Periana

El punto de partida de esta ruta está en el propio pueblo de Canillas de Aceituno. Concretamente se puede comenzar antes de entrar a la localidad, en las inmediaciones del campo de fútbol (COORDENADAS 36.876692, -4.089337). Concretamente, justo en la rotonda que da la bienvenida a quien haya llegado por la MA-125 se podrá ver la señalización de este itinerario, que, en su inicio, coincide con el que va hasta la Cueva de la Fájara.

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De la Axarquía más abrupta a la más olivarera. Ésa es la propuesta de la octava ruta de la Gran Senda de Málaga, que parte de Canillas de Aceituno, a los pies de Sierra Tejeda para cruzar el gran valle de Alcaucín y subir hasta la localidad de Periana, famosa por su aceite de la variedad verdial. En total, son casi 17 kilómetros de camino en los que se puede conocer esa gran diversidad paisajística de esta singular comarca malagueña.

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Nada más salir de Canillas de Aceituno los primeros pasos se dirigen hacia la Cueva de la Fájara, una singular gruta de gran valor geológico, que atrae a muchos aficionados a la espeleología. Pero antes de llegar allí el senderista encontrará paisajes realmente singulares, como los Tajos Lisos, unas peculiares paredes calizas de sierra Tejeda por donde, en ocasiones, se dejan ver algunos ejemplares de cabra montés.

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El sendero comienza a estrecharse hasta bajar al nacimiento del río Bermuza, que, en cierta época del año, puede ofrecer un caudal de agua sorprendente. Un antiguo molino hoy abandonado y un puente de piedra componen junto a este arroyo un conjunto realmente espectacular. En este entorno se pueden ver dos grutas importantes, la de las Cabras y la antes mencionada de la Fájara, que tiene galerías que alcanzan los 1.500 metros de desarrollo.

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Bordeando siempre los pies de Sierra Tejeda, este sendero se dirige hacia la localidad de Alcaucín, que marca el ecuador del itinerario. A pesar de que el carril es angosto en muchas ocasiones, se trata de un camino sencillo, de escasa dificultad, que ofrece unas excelentes vistas de esta zona de la Axarquía. Además, cuenta con el acogedor pueblo de Alcaucín como puntual lugar de descanso. Allí, tras recorrer de arriba hacia abajo el casco urbano, el viajero podrá beber de su famosa Fuente de los Cinco Caños, uno de los emblemas de la comarca.

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Desde este acogedor el pueblo, la ruta continúa bajando primero hacia el valle del río Alcaucín, desde donde se aprecian lugares tan singulares como el Boquete de Zafarraya, que marca el límite con la provincia de Granada, o las ruinas del castillo de Zalia, situadas sobre una colina desde la que se divisa buena parte de la Axarquía.

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En esta zona el olivar se va haciendo cada vez más espeso. El casi monopolio lo tienen los de la variedad verdial, con el que se elabora un aceite de oliva único y exclusivo de esta zona de la provincia de Málaga. El camino asciende hacia las faldas de Sierra de Alhama para llegar hasta el antes citado Boquete de Zafarraya, donde el recorrido sigue el que antaño hacía el ferrocarril en esta zona. Para ello llega hasta la antigua estación de Periana, poco antes de llegar a su principal casco urbano.

Gracias a ser un itinerario que pasa por las laderas de la sierra de Tejeda es posible disfrutar de una gran biodiversidad. Así, en lo que respecta a flora hay desde zonas de bosques a otras de matorral o incluso de ribera. En buena parte del recorrido predomina el pinar -pinaster y negro-, pero también el matorral. Entre las especies vegetales más destacadas, están el esparto, el palmito, el tomillo, el matagallos, la aulaga o la altabaca. Los amantes de los animales en plena naturaleza pueden disfrutar viendo algunas rapaces, aves propias de ribera e incluso algunas rupícolas. Eso sí, habrá que estar especialmente atentos a zonas escarpadas de la sierra para ver algunos ejemplares de la cabra montés, considerada como la reina del parque natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama.