Borrar

Tribuna de un Forastero

Txema Rodríguez

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Sábado, 27 de marzo 2021

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Domingo de Resurrección: Rojo

Hay estudios para todo. Hace años, en una revista de investigación sobre hostelería y turismo, se demostró que los clientes masculinos daban un 26% más de propina a las camareras vestidas de rojo mientras ese detalle dejaba indiferente a las clientas de sexo femenino. También se sabe, por las estadísticas, que los equipos que visten de rojo, al menos los ingleses, tienen más probabilidades de ganar un partido. Es el color que se usa para vendernos cualquier producto, bien sea un refresco o un paquete de tabaco. Lo mismo sirve para la pasión que para el odio, para el lujo o la lujuria. Pero no hay estudios que nos expliquen los detalles de un beso, aunque se vista de rojo.

Viernes Santo: Verde

Si algo es fértil lo imaginamos verde, cubierto de plantas, natural. Por eso es el color preferido por las empresas que contaminan y, con el paso del tiempo, nadie se atreve a mostrar su rechazo a un tono que se emplea como bandera de causas tan nobles. Los de verde, en esta tierra, llevan al Cristo de Mena. Poca broma con eso, porque el uniforme puede gustar o no pero el sentimiento es innegociable. De este tono intermedio representamos el vigor de la juventud y pintamos la esperanza, también los amores que comienzan, el esplendor de la primavera y, por contra, verdes imaginamos los venenos más letales. Verde que te quiero verde, ya lo dijo el poeta.

Jueves Santo: Negro

Habría que comenzar discutiendo si el negro es en realidad un color. Muchos lo ponen en duda y siempre ha sido causa de debate. Los impresionistas renegaron de él y no lo usaban aunque eso a la muchacha de la foto, que cubre sus cabellos rubios con una mantilla de encaje, le resultará irrelevante. Se oculta bajo el velo oscuro en señal de duelo, porque negro es el color de los que se quedan y blanco, como la mortaja, el de aquellos que han partido a la espera de la resurrección. Pero en la oscuridad también existen escalas, no es lo mismo el gris que la obsidiana ni que una noche oscura. Que también puede ser del alma.

Miércoles Santo: Amarillo

Nunca sabemos qué pensar de este color porque a menudo anda envuelto en escándalos, es sinónimo de la provocación y de un tipo de periodismo vergonzante. Cuando Oscar Wilde fue detenido en 1895 llevaba un libro amarillo bajo el brazo. Fue complejo para los artistas por la toxicidad de las materias primas usadas para su fabricación y, en cambio, ideal cuando se transforma en cabello humano. Lo rubio vende más. Lo mismo nos conduce hacia la envidia que nos lleva a la iluminación. Nos recuerda a la luz del sol, al resplandor de los limones o a Dios transformado en triángulo, Es un color difícil y hermoso a partes iguales, al que no podemos dejar de prestar atención.

Martes Santo: Azul

La idea de vestir a las niñas de rosa es un invento reciente, de los años treinta, y por suerte se encuentra en decadencia. Porque este es, sin duda y entre muchas otras cualidades, un color de lo femenino. También es el que goza de mayor aprecio popular y por eso el mundo de los señores encorbatados lo ha transformado en su uniforme predilecto. Cuando nuestros ojos miran hacia el horizonte todo se transforma en azul y podríamos decir que es el tono de lo infinito, de la fantasía. Kandinsky y sus amigos pintaban caballos azules, lo mismo hacía Matisse con los tomates y se lamentaba de que sólo él los viera de ese color. True blue, que diría Madonna.

Lunes Santo: Púrpura

Los fenicios machacaron los cráneos de miles de millones de moluscos del Mediterráneo para extraer de una glándula cercana a sus cabezas una gota de un líquido blanco que, al contacto con la luz, cambia de color hasta hacerse púrpura. Lo cuenta Aristóteles, que sabía de todo, en su Historia de los Animales. Ese color, reservado en Roma al emperador y a los generales vencedores, estaba tan unido al poder que se castigaba con la muerte su fabricación fuera de las tintorerías imperiales. El que nos ocupa en esta imagen de los hombres de trono de la Pasión es el que conocemos como morado, una transición entre el rojo de la sangre y el azul oscuro del más allá.

Domingo de Ramos: Blanco

El blanco tiene superpoderes, es el único color que no se puede obtener mezclando otros pese a ser la suma de todos. Posee el don de lo absoluto, de ese primer momento de la creación cuando se escuchó ¡Hágase la luz!. Emerge de las tinieblas como el Cristo resucitado, como los críos vestidos para su primera comunión, como el cuerpo de Dios en forma de hostia. Todo es blanco como nuestro primer alimento y consideramos, de algún modo, que algo perfecto ha de ser de una blancura impecable. Sobre él se ve cualquier suciedad. Es el símbolo de la inocencia, el de la rendición en un conflicto y aunque parece único los esquimales tienen unas cuarenta palabras distintas para referirse a él.

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios