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El Cautivo, a su regreso. Salvador Salas
Menos promesas en el Cautivo

Menos promesas en el Cautivo

Jesús Hinojosa

Málaga

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Miércoles, 28 de marzo 2018, 10:04

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A muchos sorprendió el pasado lunes que la habitual multitud interminable de promesas que sigue la estela de Jesús Cautivo tras su trono procesional había menguado respecto a los últimos años, hasta el punto de que apenas tardaba en pasar unos diez minutos frente a la demora de anteriores Lunes Santo. Y no es que las promesas se retiraran una vez que el cortejo procesional pasó por el recorrido oficial, incluso dentro del itinerario común de las cofradías se notó la merma. ¿A qué se debe? ¿Qué circunstancias son las que han hecho que disminuya visiblemente el número de personas que siguen los pasos del Señor de Málaga durante la noche del Lunes Santo para pedirle algún ruego o darle gracias por algún favor recibido?

Como otros muchos fenómenos sociológicos, es posible que esta circunstancia no tenga una sola explicación. Por un lado, cada vez son más las personas que cumplen su promesa en la mañana del Sábado de Pasión, con el traslado de las imágenes, evitando así tener que hacerlo en la procesión del Lunes Santo, que este año finalizó al filo de las siete de la mañana de un día laborable. Por otro, se ha producido un cambio generacional que a la fuerza termina por afectar a este tipo de costumbres o tradiciones que los más jóvenes prefieren seguir de una forma más cómoda o relajada. Asimismo, no hay que olvidar que la avalancha del Lunes Santo del año pasado sembró cierto temor en algunas de las personas que suelen ir de promesa tras el Señor y que vivieron en primera persona el pánico y la histeria que generó esa estampida de madrugada. Esto no quiere decir que haya disminuido la devoción por el Cautivo, no hay más que pasarse un primer viernes de mes por San Pablo para ver las colas que se forman para un besapiés al que no se da especial difusión, pero sí que algo está cambiando en el modo con el que sus miles de fieles demuestran el arraigado fervor que le profesan.

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