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Sede del Obispado en la calle Santa María. Salvador Salas
Los estatutos de las cofradías que no estén adaptados a las nuevas bases del Obispado quedarán anulados desde el próximo 1 de julio

Los estatutos de las cofradías que no estén adaptados a las nuevas bases del Obispado quedarán anulados desde el próximo 1 de julio

Ocho de cada diez hermandades no ha culminado aún el proceso para revisar sus normas pero la diócesis confía en aprobar más expedientes de adecuación en las próximas semanas

Jesús Hinojosa

Málaga

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Jueves, 28 de mayo 2020, 17:45

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Hace ahora casi un año, en junio de 2019, el Obispado de Málaga presentó a las cofradías de toda la diócesis, unas trescientas, unas nuevas bases normativas a las que tenían que adaptar sus estatutos. Para ello, estableció como fecha tope el 1 de julio de 2020, un límite que, pese a los condicionantes que supone la pandemia del coronavirus, se mantiene. Eso significa que, a partir de ese día, quedarán automáticamente derogados los estatutos de las cofradías que no hayan completado el proceso de adaptación. Así lo ha comunicado la delegación diocesana de Hermandades y Cofradías a todas las corporaciones de la provincia y de Melilla, a las que anima a seguir trabajando en la adecuación de sus normas a las bases diocesanas.

Hasta ahora, el Obispado ha refrendado la renovación de estatutaria de unas 46 hermandades, lo que apenas supone un 15% del total de la diócesis, de forma que ocho de cada diez todavía no han culminado ese proceso. No obstante, el delegado diocesano de Hermandades y Cofradías, Manuel Ángel Santiago, ha aclarado que esta circunstancia no supone un vacío legal, porque las cofradías pueden seguir funcionando acogiéndose a lo contemplado en las bases diocesanas que se presentaron en junio del año pasado y que están en vigor desde entonces. De hecho, sus efectos ya se han dejado notar en las elecciones celebradas durante el último año en algunas hermandades.

Herramientas digitales

El Obispado sí ha aprobado una dispensa para la convocatoria de comicios y de cabildos de hermanos ante la situación social provocada por la pandemia, pero entiende que no es necesario hacer lo mismo el plazo para la adaptación de los estatutos a las bases diocesanas. «Que se cumpla el plazo no quiere decir que las hermandades se queden sin normas, porque se pueden acoger perfectamente a las bases. Además, gracias a las nuevas tecnologías, pueden seguir trabajando en la adaptación e incluso recabando la participación de los hermanos por Internet«, ha explicado Manuel Ángel Santiago, quien ha recordado que la delegación de Hermandades y Cofradías sigue trabajando para analizar los expedientes de revisión de estatutos que le siguen llegando, y para resolver dudas. »Desde Semana Santa hemos recibido muchos que se van a ir aprobando a partir de ahora«, ha añadido.

Asimismo, Santiago ha incidido en que las cofradías que hasta ahora no han podido celebrar un cabildo para abordar la reforma estatutaria podrán hacerlo más adelante, una vez que se den las condiciones sanitarias para ello, y de este modo aprobar un texto adaptado a sus particularidades que posteriormente será presentado a la delegación de Hermandades y Cofradías para su estudio y aprobación.

Las nuevas bases normativas para las cofradías contemplan novedades respecto a cuestiones como la celebración de elecciones, las sanciones que las propias cofradías pueden aplicar para castigar a los hermanos que generen conflictos internos y la formación religiosa necesaria para los principales directivos, entre otros aspectos.

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