El distanciamiento social hasta la vacuna del coronavirus aleja y coarta la celebración de procesiones

En esas circunstancias, resulta muy complicado pensar en cuándo será posible que puedan volver a celebrarse procesiones en las calles, unas manifestaciones de religiosidad popular que, en el caso de Málaga y el resto del territorio andaluz, son sinónimo de aglomeraciones de personas en mayor o menor grado. ¿Podrían llevarse a cabo procesiones en unas calles aforadas para limitar la presencia de público, siempre sentado en sillas? ¿Tendrían sentido? ¿Cómo se selecciona ese público? ¿Habría que recurrir a mecanismos con ruedas para que puedan circular tronos o pasos en los que resulta hoy impensable la concentración de decenas de portadores o costaleros? ¿Solo podrían salir imágenes en andas portadas por cuatro o seis personas a lo sumo?

La Iglesia Católica ha dejado abierta la puerta a que puedan convocarse procesiones en septiembre como una forma de 'compensar' las que han tenido que anularse la pasada Semana Santa. Los obispos andaluces, incluido el de Málaga, han cogido el guante, si bien han remarcado que no serían procesiones como las de los días santos. «Estoy abierto a que pueda haber simbólicamente alguna procesión especial, pero no sería trasladar las procesiones de Semana Santa, eso que quede claro, ni tampoco salidas extraordinarias para todas las cofradías«, afirmó el prelado malagueño, Jesús Catalá, en declaraciones a Onda Cero el pasado Viernes Santo.

Por su parte, el presidente de la Agrupación de Cofradías de Semana Santa de Málaga, Pablo Atencia, considera que aún es pronto para vislumbrar si finalmente podrán llevarse a cabo procesiones en lo que resta de año y en qué condiciones. En ese sentido, la entidad de San Julián no tiene aún sobre la mesa un 'plan b' o formato alternativo para poder realizarlas si se diera el caso. Al mismo tiempo, sigue sopesando qué va a suceder con los actos por su centenario, que iban a empezar a anunciarse y difundirse tras la Semana Santa con viajes por el resto de Andalucía, del país e incluso a Roma que por ahora se antojan imposibles.

Con todo, actualmente resulta muy difícil pensar en una vuelta a poder contar con este tipo de cultos públicos que hoy alejan y coartan notablemente las medidas de distanciamiento y autoprotección personal obligatorias de la 'nueva normalidad', hasta que se logre vencer de manera definitiva la pandemia. Mientras tanto, se siguen anunciando las suspensiones de procesiones de gloria y salidas extraordinarias que estaban fijadas en el calendario de este año.