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Para el quinario, la imagen del Señor de Málaga se ha ubicado en un lateral de San Pablo y no presidiendo el altar mayor. FRANCISCO HINOJOSA
Un templo digno para el Cautivo

Un templo digno para el Cautivo

Análisis ·

El Señor de Málaga merece ocupar el lugar que por devoción popular le corresponde bien en San Pablo o en otra iglesia existente o nueva. Es la hora de abordar esta asignatura pendiente

Domingo, 28 de febrero 2021, 00:36

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¿Se imaginan a Jesús del Gran Poder ubicado en un lugar secundario en un templo de Sevilla? ¿Se concebiría que El Greñúo de Cádiz no presidiera para sus cultos el altar mayor de la iglesia donde se venera? ¿Se entendería que El Abuelo de Jaén no tuviera un santuario? Estos son sólo tres ejemplos de imágenes de Andalucía con una gran devoción popular que ocupan lugares privilegiados en los templos donde reciben culto. No ocurre lo mismo con Jesús Cautivo, el icono con mayor veneración en Málaga (y más allá de sus fronteras); no hay más que acudir a la misa del alba, la visita al Hospital Civil o la procesión del Lunes Santo para constatar que es un hecho objetivo e indiscutible. También es palpable en las visitas que recibe diariamente de los fieles que se acercan a su reja en la iglesia de San Pablo.

En este templo, el Señor de Málaga y de la Virgen de la Trinidad se encuentran en una capilla de la girola, tras el altar mayor. ¿Es ese el lugar que debe ocupar el Cautivo con todo lo que representa en cuanto a devoción? La pregunta ha vuelto a ponerse sobre la mesa a raíz de la celebración de su quinario, que concluye este domingo, y ha reabierto el debate sobre la necesidad de que cuente con un espacio de mayor dignidad, bien sea en su actual sede canónica o en otra iglesia de su barrio, bien ya existente o de nueva construcción; para que tenga el realce que se ha ganado por la fe sencilla y multitudinaria que el Señor de la túnica blanca despierta.

A diferencia de años anteriores, la imagen de Jesús Cautivo no ha presidido el quinario cuaresmal en el altar mayor de San Pablo, sino que lo ha hecho en una capilla lateral del crucero. Este hecho ha reavivado el debate sobre la necesidad de que una talla con la devoción con que cuenta esta obra de José Martín Simón sea venerada en un templo propio.

El párroco de San Pablo, José Manuel Llamas, ha explicado a este periódico que, a raíz de las últimas obras en la iglesia, el sagrario se trasladó al altar mayor y la capilla que anteriormente ocupaba, presidida por la imagen de un Corazón de Jesús, ha quedado para venerar una reliquia de San Manuel González y para que las cofradías que tienen su sede en esta iglesia del barrio de la Trinidad puedan montar sus cultos. «Le ofrecí a la cofradía la opción de que instalaran el altar del quinario en un lado del altar mayor, o en esa capilla, y optaron por la capilla», ha señalado Llamas, quien ha insistido en que, si con anterioridad se dispuso en el centro del altar mayor, durante los últimos 15 años, es porque entonces «no estaba el sagrario«.

No obstante, este asunto no deja de ser una circunstancia más en las condiciones del culto a la imagen de Jesús Cautivo en la parroquia trinitaria. La cofradía promovió el traslado de sus titulares a su actual capilla en el año 1985 por la posibilidad de resguardarlos tras una reja, ya que en la que ocupaban anteriormente en el lateral este del templo «los devotos se subían para abrazar a las imágenes haciendo peligrar su estabilidad», se señala en los libros que la cofradía editó sobre su historia y patrimonio.

La ubicación del altar para el quinario en un lateral ha reavivado el debate sobre la disposición de la imagen en la parroquia

Uno de los proyectos con el que el actual hermano mayor, Ignacio Castillo, aspiraba al cargo en 2016 era hacer de San Pablo la basílica del Cautivo. «La capilla de Jesús Cautivo y la Virgen de la Trinidad ha cumplido su función. Creo que todos los cofrades, alguna vez, hemos soñado con ver al Cautivo presidir el altar mayor de San Pablo. Las principales devociones andaluzas presiden el altar de su sede canónica, excepto el Cautivo. Confiamos en nuestra capacidad de diálogo y en la generosidad del consejo parroquial y de las cofradías de San Pablo, la Salud y el Santo Traslado, para que tengan esa amplitud de miras y perciban como una reivindicación justa que el Cautivo pueda estar en el altar mayor. La Virgen iría a la capilla sacramental actual», llegó a expresar Castillo en una entrevista concedida a este periódico, en la que también rechazaba la opción de promover un templo propio para la cofradía y apostaba por solicitar a la Santa Sede el título de basílica menor para San Pablo, con el argumento de que se trata de un centro de peregrinación diaria al que acuden miles de personas para postrarse ante una imagen cuya devoción trasciende las fronteras de Málaga.

Sin embargo, aquellos propósitos no han llegado a fructificar al no contar con el respaldo de los párrocos que ha tenido el templo en los últimos años ni de los responsables de la diócesis, que no han mostrado interés alguno en dar un mayor protagonismo a la imagen del Cautivo dentro de la iglesia, ni en facilitar que pudiera trasladarse a otra propia fuera de San Pablo, donde produce unos evidentes beneficios económicos para la parroquia.

Cuenta Salvador Gil, párroco de la iglesia de la Amargura, que los dos meses que estuvieron el año pasado en su templo las imágenes de Jesús Cautivo y la Virgen de la Trinidad, por las obras en la cubierta de San Pablo, llegó a abrir la puerta a devotos que venían expresamente desde Madrid solo para rezar ante el Señor de Málaga. Jesús Cautivo es sin lugar a dudas el icono religioso que concita una mayor devoción en la ciudad, acrecentada incluso en estos momentos de pandemia en los que muchos malagueños se aferran a su fe como salvavidas para soportar el temporal de esta crisis sanitaria.

Dados los últimos acontecimientos y las circunstancias provocadas por el coronavirus, el debate se ha reabierto en el mundo cofrade malagueño. Toda vez que por ahora no se han dado pasos para dar el protagonismo que merece Jesús Cautivo, ha llegado la hora de que las autoridades eclesiásticas y la propia cofradía, con el apoyo –que a buen seguro lo tendrán– de instituciones públicas como el Ayuntamiento o la Junta de Andalucía (cuenta con solares en el barrio de la Trinidad), aborden o bien que el Señor de Málaga presida el altar mayor de San Pablo y este templo reciba el título de basílica menor o bien que se construya una iglesia donde el Cautivo tenga la dignidad que merece por lo que es y representa para miles y miles de devotos. La cuaresma es tiempo de reflexión, toca aprovecharlo para dar una solución a esta asignatura pendiente.

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