Un viaje a los sentimientos a través de las ondas

No fue un pregón ni una exaltación al uso, sino que como suele hacer en su labor profesional, Arjona se erigió en el director de un programa de radio coral centrado en la importante efeméride de la cofradía perchelera. Así, hubo conexiones en directo, entrevistas, noticias, música, sonidos e imágenes (vídeos y fotos actuales y antiguas) y es que el audiovisual jugó un papel primordial de una exaltación que el periodista cordobés concluyó con una declaración: «Yo soy perchelero».

Pero antes de pronunciar esta frase y que un Cervantes en pie le tributara una cerrada ovación, el director de Cope Málaga abrió su programa con una entrevista al profesor Antonio Garrido Moraga para hablar sobre lo que ocurría en el mundo y en la ciudad en 1865, recordar la historia del Perchel, de sus personajes como el obispo Armengual de la Mota, la cantaora La Repompa o el pintor Moreno Carbonero, y de la importancia de las cofradías en general y de la del Chiquito, en particular.

Fue el preludio de un viaje anticipado en el tiempo al 20 de junio, día de la salida extraordinaria de Jesús de la Misericordia y donde por primera vez entrará en la Catedral. Adolfo Arjona conectó con algunos de sus compañeros en la emisora (Pedro González, Mónica García o el decano de la prensa cofrade Antonio Guadamuro) para narrar el discurrir de esa procesión que aún no se ha celebrado a su paso por diferentes puntos desde el barrio hasta el primer templo de la diócesis.

La técnica permitió que Jesús de la Misericordia adelantara su entrada en la Catedral gracias a un vídeo en tres dimensiones que permitió ver al Chiquito discurrir por las naves de tan imponente templo.

Irá con túnica morada

Pero en esta peculiar exaltación a través de un programa de radio también hubo noticias. Así, el Chiquito lucirá en su procesión extraordinaria una túnica de color morado lisa que recordará a aquella primera que la imagen lució a finales del siglo XIX. A lo largo de su historia ha llevado otras de tonalidades como el granate, el blanco y el burdeos.

La segunda información que saltó en las ondas fue la entrevista realizada al profesor Juan Manuel Miñarro, quien a través de un estudio sobre la figura del Chiquito reveló que mide 1,80 metros y para ello se proyectó una imagen del Señor no caído sino erguido. En su exaltación, Arjona homenajeó a los exhermanos mayores de la cofradía y, de nuevo gracias a la técnica, entrevistó al recordado Rafael Terol de Castro, que estuvo diecisiete años al frente de la hermandad y falleció en 2014. Fue uno de los momentos más emotivos como también lo fueron al recordar la figura del periodista Francisco Fadón tan vinculado al Chiquito y a la Cope. También se escucharon las voces de Carlos Alba y María la Faraona rezando a través de la saeta al Chiquito, mientras que, a continuación, interpretó una soberbia saeta Antonio Cortés.

El coro litúrgico de la hermandad, cuyos miembros se encontraban dispersos por el patio de butacas y los palcos, interpretó el himno a la Virgen del Gran Poder cuando Adolfo Arjona tuvo unas palabras de recuerdo para la Reina de la Plata.

El acto, al que asistieron el hermano mayor, José María Flores, el presidente de la Agrupación de Cofradías, Eduardo Pastor, y el vicario general, José Ferrary, se cerró con el recuerdo de Arjona a los que ya no están y al barrio que ya sólo está en la memoria y las fotos amarillentas pero que cada Jueves Santo resurge entorno al Chiquito. Una imagen a la que invitó a acompañar el día 20 por las calles de una ciudad por las que lleva 150 años derramando Misericordia.