Un Banksy para financiar un centro de arte en Bristol

Una obra del artista callejero Banksy, una decena de billetes con la cara de Diana de Gales, fue cedida por un donante anónimo al centro de arte The Cube de Bristol (Inglaterra) para su posterior subasta con el fin recaudar fondos. Se trata de un grabado llamado 'Di-faced tenner', consistente en una decena de billetes de 10 libras (12 euros; 16,5 dólares) con la imagen de la princesa de Gales en lugar de la cara de la reina Isabel II, que es la que aparece en los billetes en actual circulación, según informa la cadena BBC.

El grabado, que está enmarcado, firmado y autentificado, es una de las 50 copias producidas por el misterioso grafitero natural de Bristol, una de las cuales fue subastada en 2007 por 24.000 libras (28.000 euros; 38.600 dólares).

El centro de cultura independiente The Cube ha iniciado una campaña para recaudar 185.000 libras (216.000 euros; 298.000 dólares) con el fin de hacer frente a la compra de su edificio antes del 31 de diciembre de 2013, fecha en la que expira el contrato de arrendamiento. "Vamos a continuar con nuestra llamada de recaudación de fondos y todas las ganancias que se consigan con la subasta de esta obra se destinarán a esta finalidad", dijo un portavoz del The Cube, un centro al que se rumorea que Banksy , uno de los grafiteros más cotizado del siglo XXI, frecuentaba antes de convertirse en un artista conocido.

El Consejo de Artes de Inglaterra, dependiente al Ministerio de Cultural, Medios y Deporte de Gobierno británico, se ha comprometido a ceder al centro 90.000 libras (105.000 euros; 144.000 dólares). El The Cube, en el que se proyectan películas y que está gestionado por 150 voluntarios, lleva ya recogidas más de 138.600 libras (162.000 euros; 223.000 dólares), un 75 % de la cantidad de dinero que necesita para hacer frente a la compra de su edificio.

Banksy es famoso por los mensajes antisistema de sus grafiti, si bien en los últimos tiempos sus obras han alcanzado precios desorbitados en las subastas. El famoso artista británico, cuya identidad se desconoce, lleva un mes en Nueva York sorprendiendo al viandante con un grafiti diario por distintos barrios de la ciudad.