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MÁLAGA

Más de trescientos agentes blindan las vacaciones de los Obama en la Costa del Sol

Se ha instalado un centro de mando operativo en unas oficinas del hotel Villa Padierna para velar por la seguridad de la familia

JUAN CANO

Miércoles, 4 de agosto 2010, 20:38

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Hay agentes por todas partes. Unos más visibles, de uniforme, para imponer con su presencia y actuar ante cualquier contingencia. Otros visten de paisano; salvo por el típico 'pinganillo' de la oreja, podrían pasar por simples turistas. Pero no lo son. Forman un despliegue silencioso con una única misión: velar por la seguridad de los Obama.

La Costa de Sol se blinda estos días para recibir a la primera dama estadounidense y a su hija menor, Sasha, que aterrizan hoy en el aeropuerto de Málaga para pasar cuatro días de vacaciones de las que sólo se conoce el alojamiento: el hotel Villa Padierna, un complejo de lujo situado en Benahavís, a muy poca distancia de Estepona y Marbella.

La visita de los Obama lleva aparejada un espectacular despliegue policial. Según ha podido saber SUR, más de trescientos agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y del servicio secreto norteamericano integran este dispositivo, que se prepara desde hace meses. Los pormenores del operativo se concretaron el pasado viernes en una multitudinaria reunión en la Subdelegación del Gobierno a la que asistieron una treintena de mandos policiales de la provincia así como representantes políticos y de distintos organismos, como Aviación Civil.

La guardia pretoriana de la familia Obama la forman 68 agentes del servicio secreto estadounidense -en el hotel hay cuarenta habitaciones reservadas para ellos-, algunos de los cuales llevan varias semanas en la provincia para inspeccionar el terreno. Con ellos trabajan, codo con codo, efectivos de la Brigada Central de Escoltas y de los servicios de Información de la Guardia Civil y la Policía Nacional. Estas unidades formarán el primer cinturón de seguridad alrededor de la primera dama y su hija.

La custodia de los Obama desde que aterricen esta mañana en el aeropuerto malagueño en un avión militar americano hasta que lleguen al Hotel Villa Padierna recaerá en la Guardia Civil, que vigilará el recorrido con patrullas en las carreteras -de la Agrupación de Tráfico- e incluso con medios aéreos; se ha solicitado un helicóptero del Instituto Armado con base en Sevilla.

Aunque los detalles del viaje son una incógnita -la información está en manos tan solo del servicio secreto y los mandos implicados, ayer trascendió que la llegada del vuelo está prevista antes del mediodía. Fuentes consultadas por este periódico señalaron que, según lo previsto, Michelle Obama y su hija serán trasladadas al hotel por carretera en una comitiva compuesta por una quincena de vehículos. Prueba de ello es que ayer por la mañana se llevó a cabo un simulacro de seguridad en el recorrido afectado; en la autopista de peaje, por ejemplo, las barreras se levantaron y bajaron a gran velocidad a modo de prueba con el fin de prepararse para la caravana de coches oficiales.

La vigilancia del complejo hotelero también corre a cargo de la Guardia Civil, ya que el municipio de Benahavís está dentro de la demarcación de este Cuerpo. Un centenar de efectivos del Grupo Rural de Seguridad (GRS) -equivalente a los antidisturbios de la policía- desplazados desde Madrid y Sevilla tienen la misión de proteger las instalaciones y el perímetro del recinto.

Precisamente, en unas oficinas del hotel Villa Padierna se ha instalado el Centro Especial Operativo Provincial (CECOP), donde mandos policiales de distintos Cuerpos trabajan desde hace días de forma coordinada en la seguridad de los Obama.

Despliegue de medios

El Instituto Armado ha movilizado a diez unidades diferentes que estarán dentro del dispositivo, como la patrullera del Servicio Marítimo, actividades subacuáticas (UAS), desactivación de explosivos (Sedex), guías cáninos y subsuelo (URS).

Además, una veintena de policías locales de la plantilla de Benahavís apoyarán a la Benemérita sobre todo en labores de regulación del tráfico. Ayer mismo, funcionarios municipales tuvieron que retirar dos vehículos estacionados en el camino de entrada al hotel.

Como ellos, unos 25 policías locales de Estepona han sido destinados a este despliegue, ya que el complejo tiene parte de sus instalaciones en este municipio, concretamente el 'Racquet Club' y el Club de Playa. Hay otros 25 agentes en reserva que podrán incorporarse al servicio si fuese necesario.

El tercer cinturón de seguridad es el relativo a los desplazamientos que la familia lleve a cabo durante sus vacaciones. «Al no tener agenda, no podemos prever dónde vamos a tener que reforzar la vigilancia, aunque estamos preparados para reaccionar», comentaba ayer un mando policial. Si los Obama deciden ir a Marbella, Estepona o Ronda, como se ha especulado, en cualquiera de éstos o en otros municipios se activará un dispositivo con carácter excepcional para que la visita discurra con normalidad.

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