Rendidos ante la cuchara

Unos dicen que el origen de la celebración se remonta a 1836. Aquel año, la entonces heroica ciudad de Oviedo había logrado repeler el ataque más salvaje de los carlistas un 18 de octubre. Al día siguiente, conmemoraron su victoria con un menú compuesto por garbanzos con bacalao, origen del plato principal del menú del desarme. Otros sitúan la escena veinte años después. En Oviedo, cuentan, se facilitaban armas a los ciudadanos tras el reclutamiento casi forzoso para mantener el orden ante posibles brotes o incursiones. Eran las llamadas milicias nacionales o urbanas. Pues bien, el cometido de cada bando era tratar de desarmar al contrario. En octubre, a las afueras de Oviedo, según esta versión, uno de los bandos disfrutaba de una copiosa comida a base de garbanzos, bacalao y espinacas. Tan rendidos estaban ante el manjar que no se percataron de que las armas que habían depositado a sus espaldas habían desaparecido. Se habían quedado desarmados, vamos. Pero con el estómago bien lleno.

Y eso es lo que tienen asegurados quienes, del 17 al 19 de octubre, y del 24 al 26 de octubre, se acerquen a Oviedo para dar buena cuenta de un menú de derrotados. O de vencedores, según la versión. Esta vez, además, medio centenar de restaurantes y una docena de hoteles han creado Desarmando Oviedo, una promoción que permite alojarse en la capital del Principado y degustar el menú del desarme por poco más de 30 euros por persona. Además, para que no todo se quede en casa, Oviedo traspasa fronteras y ha decidido que el sabor del vetusto desarme también se deguste en Madrid, en 26 restaurantes, desde el viernes 17 al domingo 26 de octubre.