Siete cosas que no hay que perderse durante este verano en una visita a Benahavís
Es el único municipio de la Costa del Sol Occidental que no tiene playa, pero tampoco importa demasiado, porque en Benahavís están muy orgullosos del río que atraviesa su territorio, el Guadalmina, que hace posible refrescarse cada verano entre aguas cristalinas.
A ello hay que unir una amplia variedad de opciones, tanto dentro como fuera del casco urbano.
Angosturas del Guadalmina
Una aventura desde el charco de las Mozas
Es uno de los grandes atractivos para los que buscan adrenalina en pleno verano sin alejarse mucho de la playa. A unos tres kilómetros del Mediterráneo, en el río Guadalmina, hay un reto para los más aventureros en las Angosturas del Guadalmina, un cañón que está en territorio de Benahavís y a un paso de su casco urbano.
Hay quien se conforma con darse un baño en el profundo charco de las Mozas, pero también quienes hacen el descenso por esta garganta caliza. Para esto último es recomendable hacerlo con una empresa de turismo activo homologada para evitar riesgos innecesarios e ir bien equipados para este recorrido.
Sendero de las Libélulas
Una ruta fluvial para ver mucho más que insectos
Desde el propio pueblo parte un sendero circular que permite llegar hasta la presa del Guadalmina. Para ello se usa un tranquilo sendero que va en paralelo al propio río hasta que se llega al citado embalse.
En los últimos años a este trazado se le ha bautizado como el sendero de las Libélulas, ya que esos coloridos insectos, muy beneficiosos en la lucha contra los mosquitos, son tan abundantes como variados. Pero, eso sí, además de verlas relativamente cerca, también merece la pena hacer este camino para ver otra cara menos conocida de Benahavís.
Ruta de las Acequias y puente sobre el Guadalmina
Un paseo de altura, pero sin vértigo
Otra forma de conocer el Guadalmina, que es la joya natural de Benahavís, es a través de un sendero que comienza cruzando un espectacular puente sobre las Angosturas.
A partir de ahí, el camino usa como guía una acequia todavía en uso, protegida por una rejilla, para facilitar el tránsito de personas (no suele ser del gusto de los perros, eso sí). De esta forma, se conoce otra parte del territorio benahavileño. El recorrido es circular y pasa junto a la ermita donde cada año se hace una romería.
Castillo de Montemayor
La fortaleza que vigila buena parte de la Costa del Sol
Quienes no tengan problema en madrugar podrán hacer a primer ahora de la mañana el recorrido que lleva hasta el castillo de Montemayor, que tiene su propia ruta de senderismo. Ésta parte desde el casco urbano de Benahavís, aunque se puede acortar en coche en los primeros kilómetros.
La recompensa es una gran panorámica de la Costa del Sol, la Serranía de Ronda e incluso del Peñón de Gibraltar. Aún se ven algunas de sus murallas y torreones. Construida en el siglo X, la fortaleza jugó un papel fundamental en la época de los reinos de taifas.
Almorzar o cenar en el casco antiguo
El Rincón Gastronómico de la Costa del Sol
Hace unos años que se acuñó un lema muy descriptivo para este pueblo, el Rincón Gastronómico de la Costa del Sol. Ese eslogan está justificado por la cantidad, la variedad y la calidad de los establecimientos de restauración que hay hoy en Benahavís.
Lo mismo se puede dar una pequeña vuelta culinaria por el mundo a través de establecimientos especializados en gastronomía de otros países que apostar por bares y restaurantes de tradición andaluza.
Parque de la Torre Leonera
Un espacio verde que recuerda al pasado andalusí
Cuando el sol deja de apretar en verano, se brinda una buena ocasión para visitar uno de los parques más originales de la Costa del Sol, el de la Torre Leonera, donde se encuentra la atalaya del mismo nombre, que es una de las siete que en su día servían para vigilar el territorio de Benahavís.
Este espacio público está dotado con zonas ajardinadas, estanques e incluso con un auditorio para actuaciones.
Fiestas
Una feria patronal para todos los públicos
En el ecuador de agosto, los benahavileños se vuelcan con sus fiestas patronales, la feria que se dedica a la Virgen del Rosario. Más allá del componente religioso, lo que más sobresale en estos días es la amplia agenda de actividades que se prepara, para dar cabida a todos los públicos, desde los propios vecinos a los visitantes esporádicos, desde los niños hasta los mayores.
Esta edición, que se celebrará entre los días 14 y 17 de agosto, habrá juegos para los más pequeños, degustaciones de platos típicos y música en vivo tanto de día como de noche.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión