Detenidos los empresarios Rafael Gómez, José Ávila Rojas, Tomás Olivo y Cristóbal Peñarroya

La segunda fase de la 'operación Malaya' contra la corrupción en el Ayuntamiento de Marbella se ha saldado con la detención de cuatro conocidos empresarios en el mundo de la construcción. Así, la policía ha detenido en Córdoba a Rafael Gómez Sánchez, propietario de la constructora Arenal 2000, del que aún se desconoce su grado de implicación en la trama de corrupción.

La actividad de Rafael Gómez ha suscitado polémica en Córdoba, ya que diversos grupos políticos como Los Verdes o el PSOE han denunciado supuestos tratos de favor del Ayuntamiento de Córdoba hacia este empresario en materia urbanística. Rafael Gómez Sánchez, que llegó a ser presidente del Córdoba Club de Fútbol, es la actualidad, propietario de la constructora Arenal 2000, la tiene un gran peso en en la Costa del Sol y del parque de atracciones Tívoli World. Los negocios de Gómez también abarcan la sanidad, ya que es propietario del hospital XANIT, situado en Benalmádena (Málaga).

Esta segunda fase de la operación Malaya contra la corrupción en el Ayuntamiento de Marbella ha sido posible tras el estudio de la documentación y las cuentas intervenidas en la primera fase. También se ha logrado tras descifrar algunos de los ordenadores incautados que contenían importante información. En las próximas horas habrá registros en varios domicilios y despachos profesionales.

En Granada

Otro de los empresarios detenidos ha sido José Ávila Rojas, dueño de uno de los grupos constructores y de promoción inmobiliaria más grandes de Andalucía. Ávila Rojas fue arrestado hoy aunque, según fuentes policiales, se le buscaba desde ayer. También se practicó un registro en la sede central de la constructora Ávila Rojas S.A., en la céntrica calle de San Antón.

Al constructor granadino se le imputa un presunto delito de cohecho supuestamente cometido con su actividad inmobiliaria en la Costa del Sol de Málaga.

En Málaga

Mientras tanto, en Málaga fueron arrestados el constructor murciano Tomás Olivo y el empresario Cristóbal Peñarroya. Aunque a Olivo aunque se le relacionaba con la trama constructiva, no le fue imputado delito alguno cuando declaró en el Juzgado el pasado 20 de abril.

Olivo, que construyó en Marbella el centro comercial La Cañada, el más grande de Andalucía, y promueve en Granada otro de similares dimensiones, Nevada, se puso a disposición del titular del Juzgado de instrucción 5 de Marbella el pasado abril para "salvaguardar sus derechos" tras algunas informaciones periodísticas que lo relacionaban con la trama de corrupción en el Ayuntamiento marbellí.

Entonces, tras prestar declaración durante menos de una hora, no se le imputó delito alguno ni se tomaron contra él medidas preventivas.

A esta lista se suma Cristóbal Peñarroya, presidente del grupo de empresas Peñarroya, que cuenta con una inmobiliaria y con diversos hoteles repartidos por la Costa del Sol. De momento, se desconoce su grado de implicación en la trama de corrupción de Marbella.

Otra de las constructoras que se ha visto implicada en la operación es Aifos con la detención de su director comercial, Francisco García.