Blair cambia a los ministros de Exterior e Interior tras el fracaso electoral

El primer ministro británico, Tony Blair, cambiará a su ministro de Asuntos Exteriores, Jack Straw, en el reajuste de gabinete, mientras que el titular de Interior, Charles Clarke, dejará esa cartera, según ha confirmado la residencia oficial del número 10 de Downing Street.

Blair hace esta remodelación de su Gobierno en respuesta a los pobres resultados obtenidos por el partido laborista en los comicios municipales celebrados ayer en Inglaterra.

El actual titular de Defensa, John Reid, reemplazará a Clarke al frente de la cartera de interior. Clarke ha estado involucrado en un escándalo por la liberación de delincuentes extranjeros al término de sus condenas sin estudiar su deportación.

Por su parte, Margaret Beckett, ministra de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales, sustituirá a Straw como máximo dirigente del al frente del Foreign Office. Straw será el nuevo líder de la Cámara de los Comunes en sustitución de Geoff Hoon, quien, a su vez, será el responsable de Asuntos Europeos, un cargo ocupado hasta ahora por Douglas Alexander.

John Prescott, centro de un escándalo al revelarse que tuvo una relación extramatrimonial con su ex secretaria Tracey Temple, permanecerá como viceprimer ministro.

Clarke ha rechazado ofertas ministeriales, como la cartera de Defensa, y quedará como simple diputado, según fuentes oficiales.

La cadena BBC informó de que el actual ministro de Industria y Comercio, Alan Johnson, puede reemplazar a la titular de Educación, Ruth Kelly.

Una derrota menor de lo esperado

Blair acomete esta remodelación tras la derrota laborista en las municipales, donde el partido conservador de David Cameron ha logrado un gran triunfo. Aunque la pérdida de concejales ya estaba prevista, según datos de la BBC el alcance de la derrota laborista sería menor de lo esperado. "Se podrucirá un movimiento en el gabinete de Blair. Estoy seguro", ha previsto el líder laborista de la Cámara de los Comunes, Geoff Hoon.

Los resultados de los comicios en Inglaterra han sido los peores para el Laborismo desde la llegada al poder de Blair, en 1997, mientras los conservadores lograron los mejores avances desde 1992. Los laboristas han perdido más de 250 concejales en los comicios, en los que estaban en juego un total de 4.361 concejalías de Inglaterra y se votó en los 32 distritos de Londres.

Con una participación del 36%, tres puntos menos que en las municipales de 2004, el partido de Blair ha perdido 255 concejales y el control de 18 ayuntamientos, por lo que queda de momento con 1.063 concejalías y domina 24 consistorios, cuando se ha declarado el control de 163 de los 176 en juego.

Los laboristas perdieron ayuntamientos tradicionalmente en poder de su formación, como en la zona del llamado Gran Manchester (norte de Inglaterra) y el de Camden Town (en Londres).

Por contra, el Partido Conservador se perfila como el gran vencedor de los comicios, al ganar el control de cuatro nuevos consistorios (136 concejales), lo que significa que 53 gobiernos locales (1.000 concejales) están ahora en manos de los tories.

De momento, el tercer partido más votado es el Liberal-Demócrata (tercera formación política del país), que ha obtenido el control de dos nuevos consistorios (7 concejales), lo que eleva el total a 10 (467 concejales).

La llegada de Gordon Brown

Unos 23 millones de personas -más de la mitad del electorado británico- estaban llamadas a las urnas para elegir 4.361 concejalías, si bien no hubo comicios en las otras tres regiones del Reino Unido (Escocia, Gales e Irlanda del Norte). Las elecciones son vistas en este país como una prueba para medir el desgaste del Gobierno de Tony Blair.

Con estos resultados, son varios los analistas políticos que piensan que la derrota electoral podría reavivar los llamamientos de algunos diputados laboristas para que Blair deje la jefatura del Gobierno y ceda el testigo al titular de Economía, Gordon Brown.