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EFE | LONDRES
Viernes, 3 de febrero 2006, 01:00
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La cantante Madonna ha negado hoy a través de una portavoz que su relación de trabajo con el joven productor de su último disco suponga una amenaza para su matrimonio con el director de cine Guy Ritchie.
El diario Daily Mirror informa hoy, viernes, de que la cantante, de 47 años, pasa muchas horas trabajando con Stuart Price, de 28, en perjuicio supuestamente de su matrimonio con Ritchie, de 37.
La portavoz de Madonna, Liz Rosenberg, ha insistido hoy, sin embargo, en que la relación con Price es como la de dos hermanos a los que simplemente les gusta divertirse y conversar.
Price es el cerebro del álbum de Madonna Confessions on a Dancefloor y, según fuentes próximas a ambos, tienen una buena relación de trabajo y se respetan mutuamente.
El problema es que mientras la carrera cinematográfica de Ritchie está últimamente en declive, Madonna está firmemente decidida a continuar con su cadena de éxitos profesionales. "Parece que el trabajo es lo único que la interesa últimamente", ha dicho una fuente al periódico.
Madonna acude con cierta frecuencia al apartamento que tiene Stuart Price en un barrio del norte de Londres,.
Madonna y Guy se casaron en el castillo escocés de Skibo en diciembre de 2000 poco después de que naciera Rocco, el hijo de la pareja. En unas declaraciones emitidas el año pasado por el canal 4 de la televisión británica, Madonna, que estuvo casada antes con el actor Sean Penn, dijo que no existía la pareja "perfecta".
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