La mujer presuntamente arrojada por el balcón tenía lesiones anteriores a la caída

Diana Janet, la mujer colombiana arrojada presuntamente por su pareja sentimental, de nacionalidad sueca, el 6 de enero de 2003 desde el balcón de la casa en la que ambos residían en Fuengirola (Málaga), presentaba varias contusiones producidas, según la autopsia, en el periodo anterior a su muerte.

Los forenses declararon hoy en el juicio que se sigue en la Sección Segunda de la Audiencia de Málaga contra Harald Mikael R.H., para el que el fiscal y la acusación particular solicitan 15 años de cárcel por un delito de homicidio y la acusación popular, que representa a la plataforma 'Violencia cero', piden 20 años.

En el juicio, que continuará el próximo lunes y martes, está también acusado de un delito de omisión de los deberes de impedir delitos otro hombre, de pasaporte francés, que convivía en ese momento con la pareja, para el que las acusaciones pública y popular piden dos años de cárcel.

En su comparecencia, los peritos indicaron que la víctima presentaba contusiones que calificaron de "recientes", por la tonalidad de las mismas, en nudillos, pómulos y en la zona cervical, ocasionadas antes de la muerte y que "pueden ser compatibles" con una situación de agresión. En este mismo sentido, indicaron que las fracturas en las uñas "podrían corresponderse con mecanismos que se dan frecuentemente en situaciones de defensa".

También hoy declaró una operadora del Servicio de Emergencias 112, quien aseguró que esa madrugada recibió la llamada de una mujer desde Fuengirola que requería ayuda porque "o ya había sido agredida o lo estaba siendo en ese momento". Señaló que como la comunicación se cortó y se requería un dato importante, como era el piso, volvió a llamar al número desde el que se realizó la primera llamada, cogiéndole en dos ocasiones un hombre, con una conversación primero en español y luego en inglés "muy rápida y en la que hubo insultos".

Estas llamadas se realizaron, según dijo, inmediatamente, al igual que los datos se pasaron rápidamente a la Policía Nacional, que, como declaró ayer el agente instructor de las diligencias, acudió a la vivienda, encontrando ya a Diana muerta en el suelo de la calle y deteniendo a los dos procesados.

Respecto a la forma de la caída, consideran que, por el modo en el que fue encontrado el cuerpo y las lesiones, es probable que cayera con la cabeza hacia abajo y con la cara hacia la calle, en paralelo a la fachada del edificio. A preguntas de la defensa, indicaron que esta posición "se puede corresponder" con que ella estuviera sentada en la barandilla mirando hacia el interior de la vivienda, como describió ayer el principal acusado.

Asimismo, entienden que en la caída se golpeó la cabeza con un objeto situado en una zona muy próxima al impacto contra el suelo, que, según indicaron, se produjo con más probabilidad sobre el costado, y no sobre la cabeza o los pie, atendiendo a las lesiones o contusiones que presentaba el cuerpo.

Declararon también hoy dos agentes de la Policía Científica, encargados de la reconstrucción de los hechos y de hacer las fotografías el día de la muerte. Uno de ellos aseguró que no había cortinas en el balcón, en contra de lo declarado ayer por el principal acusado, y apuntó que había un cuchillo, pero en la cocina y guardado en un cajón semi abierto.

Dijo que no se encontraron huellas o restos de algún tipo en la barandilla, al igual que en un aparato de aire acondicionado, con el que se supone golpeó la víctima al caer, comprobación esta última que se realizó visual y fotográficamente. Por contra, sí parecía que había restos de sangre en un trozo de tronco de árbol, que se cortó, se envió al juzgado pero no se analizó.

El compañero sentimental de la víctima negó ayer los hechos que se le imputan e insistió en que la mujer se cayó por accidente. "Ella estaba sentada en la barandilla y me daba patadas. Se cayó atrás", explicó el procesado, quien presentó a la víctima como una mujer "problemática y con muchas depresiones", relatando varios episodios en los que, según dijo, se hizo daño a sí misma e intentó quitarse la vida, uno en Suecia pocos días antes de su muerte.