La vuelta de Siria tiene un precio

La diplomacia de negocios que despliega en su gira por Oriente Próximo ya reporta a Donald Trump multimillonarios acuerdos de armamento con Arabia Saudí y ... la compra de 160 aviones Boeing por Catar. El lema «no más guerras interminables, solo tratos interminables» preside un cambio en el equilibrio de poder en la zona, con Siria como eje central en la recuperación de las relaciones comerciales a medida que desaparezcan las sanciones. El encuentro de Trump con Ahmed al-Shara, inconcebible hace solo unos meses, impulsa el protagonismo de Arabia Saudí y Turquía frente al retroceso de la influencia de Irán y Rusia. La reincorporación de Damasco a la comunidad internacional y la rehabilitación del pasado yihadista de su presidente tienen un precio: continuar el combate contra los restos de Estado Islámico que Washington abandona, abrir sus recursos energéticos a las compañías estadounidenses y sumarse a la normalización de relaciones entre árabes e israelíes que suponen los Acuerdos de Abraham. En el nuevo escenario, clave para reducir la emigración hacia Europa, queda pendiente lo más urgente: forzar a Netanyahu a terminar con la matanza de civiles en Gaza.