Viento en popa a Huelin

El antiguo barrio obrero y de pescadores será el nuevo Puerto Banús de Málaga: ni tan mal...

Ignacio Lillo

Málaga

Miércoles, 18 de junio 2025, 00:01

El antiguo barrio de obreros de las fábricas desaparecidas hace más de un siglo; de los pescadores de las casillas y de las tabernas auténticas ... va camino de convertirse en el nuevo Puerto Banús de Málaga: ni tan mal. Si se cumplen los planes, el salto de calidad definitivo para la barriada ocurrirá a partir de finales de año, cuando se prevé que puedan empezar las obras de la esperada marina de San Andrés. Para relativizar, este será el mayor puerto deportivo para embarcaciones de esloras medias de la ciudad, que, paradójicamente, pese a estar construida casi entera lo largo del litoral, adolece de una falta crónica de puntos de atraque. Lo de las tiendas de lujo y el club náutico va aparte, aunque lo da el ambiente.

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Para los propietarios de viviendas en las calles cercanas, será como si Dios les hubiera venido a ver. La revalorización de sus propiedades está garantizada, y sólo hay que ponerle los ceros que correspondan. No en vano, hablamos del que en su día ya fue bautizado como el «puerto deportivo de Madrid», puesto que la cercanía a la estación María Zambrano hará que los aficionados a la náutica de la capital y de otras urbes intermedias, como Córdoba o Ciudad Real, puedan venir en tren prácticamente cualquier fin de semana a sacar el barco.

Pero este ambiente renovado, de ocio y de lujo, traerá consigo también más gentrificación. Si ya es muy difícil para los hijos de la barriada aspirar a quedarse a vivir allí, en unos pocos años será imposible. Y no sólo por los precios de la vivienda, también porque todos los demás servicios tenderán a subir en consonancia. Es una realidad incómoda que cuanto más avanza la ciudad, más difícil es habitarla para muchos de sus autóctonos...

Es un debate que hay que resolver con más vivienda de VPO; con soluciones habitacionales novedosas, como las de los pequeños apartamentos para jóvenes que se van a poner en el mercado y con mejores infraestructuras de transporte público, para ampliar la visión de la ciudad hacia la Gran Málaga, el área metropolitana que tiene que dar cabida al extraordinario aumento de la población y a las demandas de trabajadores en sectores que están en auge.

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Pero lo que no cabe es parar el desarrollo y el progreso por miedo a sus daños colaterales. Porque igual que traerá algunas consecuencias negativas, también supondrá una oportunidad brutal para generar riqueza, empleo y vida en torno al puerto deportivo que Málaga nunca ha tenido. Por tanto, bienvenida sea la marina de San Andrés, y bienvenidos los navegantes que pongan rumbo viento en popa a Huelin...

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