De la Torre se envalentona con el auditorio
La principal novedad este año en los presupuestos municipales es la apuesta clara del alcalde de Málaga por hacer el auditorio. Ha tirado por la ... calle de en medio toda vez que no ha logrado el apoyo del Ministerio de Cultura, que año tras año le está diciendo que nones, que no pone un euro para esta gran infraestructura cultural tan necesaria para Málaga, pese a que sí lo ha hecho en otros auditorios de ciudades españolas. Urtasun no quiere especialmente a Málaga, pues no hay que olvidar que el ministro catalán dejó a la provincia fuera en los actos para celebrar el centenario de la Generación del 27, pese a las figuras artísticas que hubo en Málaga durante la citada época. La apuesta de De la Torre es arriesgada, porque va a suponer que la ciudad se tenga que endeudar nada menos que en unos 120 millones de euros. La cifra es importante si se tiene en cuenta además que la deuda actual del Ayuntamiento es algo inferior a los 300 millones de euros, algo de lo que siempre ha presumido el Ayuntamiento de Málaga, pues es sensiblemente inferior a la de otras grandes capitales del país. El alcalde se la está jugando, porque más allá del apoyo que ya tiene de la Junta y de la Diputación, espera que las grandes empresas ayuden en este proyecto con cifras millonarias, pero estas aportaciones no están aseguradas y se corre el riesgo de que el primer edil haga las cuentas de la lechera y al final se quede compuesto y con la deuda a cuesta. También hay que tener en cuenta que De la Torre haya pensado que si hay un cambio de Gobierno, algo bastante probable si se le da credibilidad a la mayoría de encuestas, el nuevo ejecutivo del PP pasará por caja aportando los 45 millones de euros que le reclama al Ministerio de Cultura. No tendría sentido que el PP, que está dando la matraca en este asunto, y con razón, contra el Gobierno, actuara de la misma manera si al final alcanzara el poder. Otro dato a tener en cuenta a nivel económico es que con la nueva tasa de basuras el Ayuntamiento va a hacer un gran negocio, porque va a recibir al menos 40 millones de euros más para sus arcas en el momento que se ponga en marcha, incluso dejando el IBI al mínimo. Y eso, sin duda, va a suponer una inyección importante para sus arcas, por lo que podrá aumentar el dinero destinado a las inversiones. En cualquier caso, el movimiento se demuestra andando y la decisión del alcalde es valiente y acertada, aunque lógicamente también tiene sus riesgos. De la Torre necesita un gran proyecto que llevarse a la boca en el último año de la legislatura, pues se corre el riesgo de presentar este balance en blanco, dado que sus grandes apuestas como son la integración para uso ciudadano del Guadalmedina o el plan litoral no se van a llevar a cabo en los próximos años. O sea, que ha fracasado en el intento en este sentido. El alcalde también ha tenido que valorar la respuesta ciudadana que puede tener el avance del auditorio, ya que los malagueños pueden entender que hay otras prioridades como por ejemplo el problema del acceso a la vivienda o los problemas de movilidad, donde no se ven avances significativos más allá de la puesta en marcha de la zona de bajas emisiones, que no va a perjudicar al vecino de la capital, pero que supone un castigo a conductores de las poblaciones de la Gran Málaga que tienen vehículos más antiguos. La oposición, como es lógico, puede atacarle por ese flanco, pero un proyecto como es el del auditorio es defendible ante cualquier ataque por muy demagógico que se presente. Málaga es una gran ciudad o va camino de serlo y para ello necesita una infraestructura cultural de este tipo, que además también podrá utilizarse como un recinto para albergar grandes congresos, otro de los grandes déficits que padece la capital. Ojalá le salga bien la jugada al alcalde...
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión