Toques de campaña

En definitiva, se evidencia que la Semana Santa va a ser un elemento más en juego en la carrera hacia Moncloa y, por otra, que todos los potenciales votantes, podrían ser susceptibles de ser envueltos en el ambiente electoral. Confío que las hermandades y cofradías no cedan a la tentación de idilio político con toques de campaña y otras deferencias. Porque, hermandades y cofradías, asociación pública de fieles, son parte integrante de la Iglesia Católica y ésta no es de izquierdas ni de derechas, en el supuesto que esta distinción sea real y no una marca para distinguir y enfrentar.

La Iglesia es de Jesucristo y consecuentemente, cada cristiano podrá votar legítimamente a quien considere oportuno en conciencia. De hecho, se ha avanzado bastante en la separación entre Iglesia y Estado, hasta el punto de vivir un ambiente de cierta normalización de las relaciones; algo, que desde el respeto legítimo, hace bien. La colaboración institucional es necesaria y conveniente, máxime si tenemos en cuenta, que el colectivo católico es mayoritario en España pero eso es una cosa y otra que en la carrera por arañar votos, asociaciones de la Iglesia o miembros destacados de ésta, se prestasen a hacer campaña en favor de un partido político; de entrada, porque en la actualidad en España no existe ninguna formación política que en sus postulados ofrezca calco exacto del Evangelio; a lo sumo políticos cristianos.