Los tontos por ciento
VOLTAJE ·
Muchos comisionistas son los listillos del barrio, quién no conoce a alguno
Compruebo en Google que lo escuché la primera vez en la voz de Joaquín Sabina. Pones en el buscador 'los tontos por ciento' y siempre ... te aparece él. El tema se llama 'La canción más hermosa del mundo' y la letra dice «me libré de los tontos por ciento, del cuento del 'business'/ dando clases en una academia de cantos de cisne» y se publicó en 2003. No hay que ser un experto en la vida de Sabina para saber que es más que probable que esa estrofa estuviera dedicada a su exrepresentante, Paco Lucena, con ese nombre de haber controlado mucho, con el que cortó en el año 2000 y que estuvo dispuesto a acompañarle durante 22 años a casi cualquier sitio, que para eso era su mánager, y han acabado acusándose de robarse mutuamente, diciéndose de todo, todavía algunas cosas bonitas. Uno en relativa miseria y el otro, apartado del mundo, ahora están, cada uno a su manera, en la línea de la supervivencia no ya por su edad, que la tienen, sino por haberse hecho mayores en una vida que no puede decirse que no haya sido vivida.
La canción será muy hermosa, pero a los comisionistas no les describiría como tontos. Muchos de ellos son los listillos del barrio, quién no conoce a alguno en el suyo. Con la justicia en diferido que tenemos, vamos a ver circular a más de un listo que se ha hecho rico de esta manera, con comisiones abusivas que en el caso concreto de dos prendas estaban entre el 60 y el 80% de su precio; eso es de ser un jeta y encima sin escrúpulos, porque estábamos en lo peor de la pandemia. No hay motivo de orgullo en haber ganado tanto dinero cobrando comisiones a los hospitales cuando en España había cientos de muertos al día.
En el caso del futbolista (24 millones por llevar la Supercopa a Arabia Saudí) por lo menos no había muertos de por medio y sí dinero más o menos privado y Shakira en segundo plano. De este supuesto escándalo resulta asombrosa la facilidad con la que aparecen los whatsapp que se enviaban, audios incluidos, y pienso que casi nadie aguantaría semejante escrutinio público.
Las comisiones son legales y hay operaciones que requieren trabajo y virtud, que se lo pregunten a los mánagers, y milagros que no se habrían producido si no hubiese habido un listo en medio, figuras emblemáticas con grandes contactos que temen ser puenteadas, así como que su cliente descubra el valor real de lo que está comprando. Luego está la picaresca y el no tener vergüenza. Después de haber fundido los millones, el hijo de Naty Abascal tenía 247 euros en su cuenta. El marquesito, viviendo al límite.
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