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ROSA BELMONTE
Lunes, 2 de abril 2018, 08:08
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Un tipo de 36 años: «La soledad me mata, estar solo es terrible, no lo llevo bien». Es David Bustamante. Una entendería que, como un personaje de Almodóvar, dijera que el amor es lo más triste del mundo cuando se acaba. Pero una buena soledad, como un buen Apocalipsis, quizá impida ser infeliz. El otro día detuvieron en México al líder de NXIUM, secta que marcaba sus iniciales a mujeres en la zona pélvica, les sacaba los cuartos, las obligaba a tener relaciones sexuales (esto no falla), a captar más víctimas y, lo peor, a leer a Ayn Rand. El amor también toma rehenes y marca como se marca el ganado. Aunque no se vean las iniciales. NXIVM, una supuesta organización de autoayuda que organizaba talleres de motivación, debía aprovecharse de la soledad de esas mujeres. Si no, de qué. O quizá les gustaba. Estoy con Balzac en que la soledad está bien, pero necesitas a alguien para decirle que está bien. Si está mal lo cuentas en el '¡Hola!'.
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