UNA SEMANA DE DIEZ DÍAS

Mientras tanto, está en el aire esa extraña actitud de Rosales y Juampi empeñados en irse y la dificultad de 'colocarlos'. Y punto aparte la de Torres, 'desaparecido' del equipo y en silencio en las postrimerías de la campaña anterior y que sigue ocupando la atención de la vida social y rosa en los madriles, a la espera (dicen) de convertirse en empresario y erigirse en protagonista de la boda del año. Aspiraciones, las de estos tres jugadores, muy normales y respetables, pero que debieran haberse arreglado con todo un verano por medio. Aclaro que uno hace estos comentarios desde fuera, como simple aficionado o espectador y que quienes andan en este mundillo deben saber de argumentos que justifiquen tales situaciones. Deben resolverse antes del viernes. Y, en adelante, concentrar toda la atención, la del club y la de los aficionados, en la marcha del equipo, que parece no tener nada que ver con el de la pasada temporada. Se nota la mano experta de Muñiz en la actitud y en la capacidad de improvisación en el juego si las circunstancias lo requieren. Y ese aspecto, en Málaga, lo teníamos casi olvidado. Así que adelante.