Sabor a Málaga, la bomba
VOLTAJE ·
La restitución de Leonor García-Agua como responsable de Sabor a Málaga ha sido recibida con alegríaSe ha desactivado una bomba en la Diputación de Málaga y este fin de semana ha sido un poco más tranquilo para los productores malagueños. ... En los últimos dos años que Ciudadanos lleva gestionando la marca Sabor a Málaga, el descontento no había hecho más que crecer, y ya se había transformado en un clamor cada vez más ruidoso contra el vicepresidente de la entidad, Juan Carlos Maldonado. Los productores miembros de la marca ya se lo habían hecho saber al presidente, Francisco Salado, de diferentes formas. A principios de noviembre, el mercado de la Navidad, que supone un buen pico de ventas para los productores y un feliz encuentro de los malagueños con su marca, ni siquiera se había empezado a gestionar, por lo que su celebración en el Parque o en la plaza de la Marina de la capital se hacía inviable después de 10 años de éxito. La falta de previsión también impidió la presencia de productores malagueños en ferias de alimentación. Entonces se reconoció que se les estaban pasando los plazos. No es una cuestión de falta de recursos económicos, sino de simple dejadez de quien no hace bien su trabajo; hay que recordar que Sabor a Málaga fue una de las exigencias del partido liberal para apoyar a los populares en el gobierno de la Diputación. Desde entonces, en alguna ocasión se había cambiado el color azul corporativo de la marca por el naranja de Ciudadanos, en un burdo intento de propaganda de un partido que da pasos firmes hacia su completa desaparición.
La intervención del presidente de la Diputación ha sido clave y se ha resuelto con la destitución inmediata de Maldonado como responsable de la gestión de la marca. Salado ha hecho algo que en política es tan extraño como valioso, y es reconocer los errores y enmendarlos con celeridad. La restitución de Leonor García-Agua como responsable de Sabor a Málaga ha sido celebrada con alegría por los productores; un ejemplo de este apoyo unánime era la explosión de júbilo y de emoticonos que se produjo en un chat interno en cuanto se conoció la noticia de que sería ella quien se encargaría de gestionarla, tal y como hizo desde 2011 hasta 2019, ganándose, año tras año, el respeto y el cariño de todos los implicados gracias a un trabajo impecable que ha posicionado la buena idea de Sabor a Málaga en lo que hoy es: una marca pública de denominación de origen que es sinónimo de calidad y sostenibilidad, que ha sido copiada en todo el país, y que merece la mejor gestión posible, porque ya la sentimos como propia. Si todo va bien, tendremos mercado en diciembre.
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