En recuerdo de cuatro grandes de la Cultura malagueña
HORIZONTES CERCANOS ·
En apenas 32 meses nos quedamos sin Manuel Alcántara, Eugenio Chicano, Antonio Garrido y Pablo Aranda.-Encargan al escultor Juan Vega el boceto de un monumento dedicado a los cuatro para ofrecerlo al Ayuntamiento.-El homenaje de Benalmádena a una ilustre vecina, Betty MissiegoEn apenas 32 meses, entre enero de 2018 y agosto de 2020, nos dijeron adiós cuatro pilares fundamentales en la cultura malagueña de los últimos ... tiempos, Antonio Garrido, Manuel Alcántara, Eugenio Chicano y Pablo Aranda. De por medio, la pandemia virulenta que nos ha tenido (y nos tiene) a todos en jaque. En apenas 32 meses nos quedamos en Málaga sin los grandes referentes del articulismo, la poesía, la pintura y la crítica de este país. Alcántara era un genio del articulismo y de la poesía; Garrido era un lujo y un gestor cultural de primera, clave desde su puesto como máximo responsable de la Cultura de Málaga al que accedió en 1995, a la que revolucionó de los pies a la cabeza; Chicano era un pintor de los que salen pocos en un siglo y 'padre' de la Casa Natal de Picasso que comenzó su singladura bajo su dirección, y Pablo Aranda era un gran escritor de fábulas y cuentos que además tenía la gran facilidad de transmitir y de llegar al público. Cuatro grandes que nos dejaron huérfanos a finales de la segunda década del siglo XXI, algunos de ellos muy prematuramente. La Málaga cultural, tan necesitada de personas como ellos y tan sobrada de postureos y de posturitas, los echa mucho de menos, y ello se trasluce en iniciativas como la que presentamos hoy aquí, surgida de un grupo de malagueños que ha encargado al reconocido escultor Juan Vega un boceto para un futuro y justo monumento a la Cultura de Málaga en el siglo XXI representada en estos cuatro pilares antes mencionados. El boceto lleva listo ya varios meses en el taller del reconocido imaginero, uno de los artistas más solicitados hoy en toda Andalucía, pero, repito, el Covid lo ha dejado todo en un segundo plano, y ahora, poco a poco, asuntos en espera vuelven a salir a la luz de la actualidad.
La propuesta de ejecución que ha realizado Juan Vega es la de un monumento en piedra y bronce, para lo que propone la realización de un monumento cuyo pedestal en granito o mármol de planta cruciforme, que sustenta los cuatro bustos en bronce de Manuel Alcántara (1928-2019), Eugenio Chicano (1935-2019), Antonio Garrido Moraga (1955-2018) y Pablo Aranda (1968-2020). «Cuando me hablaron de la idea, la verdad es que me emocioné. Tuve la suerte de conocerlos y de tratarlos, y la verdad es que eran un lujo para Málaga. Su desaparición ha sido un duro golpe, y le ilusiona, y mucho este proyecto», señala Vega, quien explica que los cuatro bustos, a modo de atlantes, pretenden recordar de una manera cercana a los cuatro personajes, (fundidos en bronce y de modelado suelto). Cada uno de ellos retratados de manera figurativa en su pose y expresión característica.
Como pieza central del conjunto y a modo de obelisco en la parte central emerge un monolito en el cual se sitúa la escultura de una niña (de cierta esencia contemporánea en su modelado) que escribe y reposa sobre una serie de libros. De manera alegórica esta figura quiere representar a la Málaga cultural... acompañada de una serie de elementos que interacciona y contextualiza a cada uno de los homenajeados. Es por ello que aparece la paleta del maestro pintor Eugenio Chicano, el avión de papel que recuerda a las fábulas y los viajes a través de los cuentos para niños escritos por Pablo Aranda, mientras que las letras que rebosan de los libros, son las de los poemas, artículos y pregones de Manuel Alcántara y Antonio Garrido. El escultor malagueño añade que «cabe la posibilidad de que los pedestales que sustentan los bustos pudieran incorporar una placa o piedra grabada con citas y textos de cada autor.
Según el prototipo o maqueta realizada en terracota a escala 1/6, el primer cuerpo del monumento, es decir, los bustos quedarían a una altura de 2,20 cm y la pieza central del conjunto alcanzaría los 3,50 cm de altura. O sea, una obra monumental, porque se trata de una escultura pública, que se ubicaría a pie de calle, realizada para ser vista desde cualquier lugar, con empaque y presencia. «No estoy autorizado a dar nombres, lógicamente, pero quienes me han pedido este proyecto desean ofrecerlo al Ayuntamiento para que vaya ubicado en un lugar que sea como homenaje a la Cultura malagueña en mayúsculas, una especie de Parque de las Artes, que se vaya complementando poco a poco con aportaciones de artistas de todo tipo, y que sea un epicentro cultural al aire libre», resalta un ilusionado Juan Vega: «A cualquier escultor, una obra de este tipo, por su significado, le ilusionaría; yo no iba a ser la excepción», recalca. Una gran idea que ojalá no caiga en saco roto, como la gran escultura que en su día proyectara el imaginero melillense Mustafá Arruf, 'Picasso, tres edades', cuya ubicación en el entorno del aeropuerto de Málaga, que no olvidemos se apellida 'Pablo Ruiz Picasso' hubiese significado un cambio brutal en la fisonomía y ordenamiento de una zona que merece una mejor puesta en escena porque, no lo olvidemos, es lo primero que ven millones de personas al llegar a nuestra ciudad.
Quizás algunos jóvenes no la conozcan, pero Betty Missiego fue un referente de la canción española durante décadas, alcanzando en varias ocasiones el anhelado por todos los artistas 'número uno' en las listas de los discos más vendidos (cuando había discos...).
Nacida en Perú, en 1969 se trasladó a España, donde realizó toda su carrera de éxitos. En 1979 representó a España en el XXIV Festival de Eurovisión celebrado en Jerusalén con «Su canción», cosechando un gran éxito al quedar segunda sólo por detrás de los representantes de Israel Gali Atari y Milk & Honey con la famosa canción 'Hallelujah'. Su participación fue muy recordada porque, aparte de incluir niños en los coros, en la última votación, que correspondía a España, ésta ganaba por 1 punto a Israel hasta que el jurado español concedió 10 puntos a los israelíes y ganaron en detrimento de Betty. Cosas que sólo ocurren en este país nuestro...
Muy vinculada a Málaga, en el Teatro Cervantes, se despidió de los escenarios en un apoteósico concierto, y desde hace 10 años reside en Benalmádena junto a su esposo, el también músico Fernando Moreno. Auténtica dama de la canción, Betty y Fernando son habituales en los eventos sociales y benéficos en Málaga y la Costa del Sol. La gran cantante recibió un gran homenaje por parte de su ciudad adoptiva, Benalmádena, con la imposición de su nombre a una rotonda en Arroyo de la Miel, en un acto público que continuó en el teatro local ante cientos de invitados y del alcalde, Víctor Navas, quien resaltó la trayectoria de quien ha sido siempre, y es, una señora del escenario, la gran Teresa Beatriz Missiego Campos, 'ilustre vecina del Arroyo'. El acto concluyó con un inesperado y bello concierto de la cantante, que con sus 84 años sigue teniendo una espléndida voz y por sí sola llena los escenarios.
Como siempre, sean felices, y cuidado con el bicho que media Málaga está contagiada...
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