Secciones
Servicios
Destacamos
La Fundación Pérez Estrada, dirigida por la incansable gestora cultural Ana Cabello, está logrando que 2025 se recuerde en Málaga como el año Pérez Estrada, ... no sólo porque se han cumplido veinticinco años de su despedida, sino también por mantener vivo el legado de un artista pleno -dandi cultísimo, seductor y humorista, artista interestelar, hacedor de ángeles y bebedor de martinis de mar y whiskies con soda-. Rafael, el burlón más serio del mundo, cuyo universo, en palabras de otro poeta excepcional llamado Jesús Aguado, «representa un diccionario perezoso de imágenes muy activas que se instalan como aspas dentro de nosotros, por lo común, lentos y apagados»; creo muy feliz la utilización del término aspa por Aguado ya que aspas y hélices son palabras apreciadas por la vanguardia ultraísta, lo que inmediatamente nos hace pensar en el recorrido 'avant garde' de la literatura de Pérez Estrada, en su navegación solitaria y audaz, cuyo ropero intelectual, además, se alimentaba de una bibliografía original que ayudó a convertirlo en una 'rara avis', un autor de culto, propietario de un loro faltón que daba la bienvenida a los amigos con algún chascarrillo.
Fíjense: la figura hiper intelectualizada del mago que nos ocupa, a los pocos días de conocernos en el Ateneo del Obispo, me invitó a su despacho, sito en calle Especerías, y me hizo entrega de dos libros, de editoriales no menos raras, que a la postre, o al aperitivo, me cautivaron, esto es: 'En torno a las excentricidades del cardenal Pirelli', del inexplicable novelista británico Ronald Firbank, pero no en la edición de Anagrama sino una publicación anterior, misal heterodoxo de una suerte de empresa acuática del Río de La Plata; el segundo título fue la biografía de Wilde por Frank Harris, traducción de Ricardo Baeza para Biblioteca Nueva en 1928, manual de mentiras bien escritas sobre el autor de 'Dorian Gray', volumen forrado en cuero granate, que conservo como una joya detrás de los cristales de mi mejor librería, la que se ha salvado del aluvión.
A fin de cuentas, los textos de Rafael, perlas diminutas y eléctricas, avanzan ajenos al mapa diacrónico de la narración ortodoxa, al contrario, se deslizan y estallan como destellos de una ensoñación ucrónica, a través de tramas y situaciones urdidas en futuros neutros o pasados inexistentes, de historias imposibles enmarcadas, como Borges, en falsas citas, una reinvención constante, no en vano escribió que la «literatura es enemiga de lo explicativo». Palabras y dibujos que a veces funcionan como catálogo imposible de damas, ángeles y arcángeles, cardenales... de inquietante valor simbólico, donde el corazón mandaba, y la aguda ironía, y el divertimento, lugar en el que Rafael apuraba el cáliz de una vida nunca mejor vivida, truncada antes de tiempo.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.