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Los próximos 35 años

¿Hacia dónde vamos? ·

La tríada formada por la nanotecnología, la biotecnología y la inteligencia artificial más el big data causarán impactos en nuestras vidas

JOSÉ PARDINA / PERIODISTA. EXDIRECTOR DE 'MUY INTERESANTE'

Domingo, 23 de septiembre 2018, 09:48

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Cualquier tecnología suficientemente avanzada es indistinguible de la magia». (Arthur C. Clarke, 1962). En 2005, ingenieros del Departamento de Prospectiva de British Telecom -BT, multinacional de las telecomunicaciones con sede en Londres- realizaron la que, hasta la fecha, es la mayor encuesta científica sobre el futuro inmediato de la innovación en el mundo: solicitaron a expertos de 30 países una relación de las tecnologías que, en sus respectivos campos, tenían más posibilidades de desarrollarse y consolidarse en la primera mitad del siglo XXI recién estrenado; en concreto, entre 2005 y 2045. El panel de especialistas incluía economistas, demógrafos, biotecnólogos, ingenieros espaciales, expertos en inteligencia artificial y robótica, educadores, arquitectos, neurocientíficos, empresas energéticas, compañías automovilísticas y colegas del mundo de las telecomunicaciones...

Con la lista consensuada, los prospectivistas de BT elaboraron una cronología con las innovaciones que emergerían en los próximos 40 años, así como la fecha probable en que estarían 'disponibles' y el impacto social que provocarían. Era un timeline tan concreto como atrevido de casi mil nuevas tecnologías.

Han pasado 13 años desde que se publicó esa cronología del futuro. Un tiempo suficiente para contemplar con cierta perspectiva no sólo el nivel de aciertos/errores de los expertos, sino la consistencia de esa disciplina -no ciencia, todavía- que algunos llaman prospectiva y otros, más escépticos, simple futurología.

La tecnología transformará nuestro día a día y será necesario un cambio de mentalidad para asimilarlo

Repasemos las previsiones de BT para los primeros años de su sondeo, que en el periodo 2005-2018 todavía apuntaban al futuro, pero que ya son pasado -y presente- para nosotros:

Entre 2006 y 2010: habría juguetes emotivos; un grupo pop de inteligencia artificial (IA) coparía las listas de éxitos musicales; Internet llegaría al teatro; se construiría un superordenador más rápido que nuestro cerebro; los móviles transmitirían emociones; habría pantallas flexibles... (Porcentaje de acierto: 85%).

De 2008 a 2012: ciertos fármacos serían prescritos a través de fruta modificada genéticamente; tejidos sensibles informarían de la salud del paciente, podríamos hacernos videotatuajes; habría clases mediante telepresencia, anuncios holográficos y dispositivos traductores de conversaciones en tiempo real... (Nivel de aciertos: 90%).

Entre 2011 y 2015:coches pilotados automáticamente; regeneración dental gracias a terapia génica; desaparición del papel moneda; el 60% de la población mundial viviendo en ciudades; insectos-robot que ayudan a la polinización; robots jardineros; control de velocidad automático en las calles... (Porcentaje de acierto: 80%).

De 2013 a 2017: maquillaje electrónico que cambia de color; robots-guía para ciegos; el 50% de la población mundial con acceso a Internet; juguetes nanotecnológicos; vídeos holográficos; hoteles orbitales; el genoma individual como parte del historial médico; reconocimiento internacional de la cibernacionalidad...(Nivel de aciertos: 85%).

Entre 2016 y 2020 (O sea, ya):protección jurídica de las formas de vida electrónicas; los espectadores pueden ser actores de las películas que ven; los objetos electrónicos permiten controlar emociones; los androides representan el 10% de la población mundial; la policía se privatiza; las flores son caleidoscópicas... (Porcentaje de aciertos: ¿...?)

¿Y más allá?. Estos eran los pronósticos del Informe BT:

2021-2025: traducción automática inmediata, televisión en 3D, primeras olimpiadas biónicas, almacenamiento bioquímico de la energía solar, primera misión tripulada a Marte, tecnología antirruidos en los jardines...

2026-2030:impresoras 3D en el hogar, primer e-bebé ensamblado genéticamente, plena conexión con el cerebro, circuitos hechos con bacterias, competiciones deportivas de androides, factorías espaciales para el comercio interestelar...

2031-2035:posibilidad de ralentizar el metabolismo para permitir largos viajes espaciales; ordenadores más inteligentes que las personas; animales domésticos diseñados a medida, juegos que usan la genética...

2036-2040: inauguración del primer ascensor espacial; estaciones de energía solar; escaparates virtuales...

2041-2045: primera colonia lunar con servicio regular de transbordador a la Tierra; la población mundial alcanza los 10.000 millones de habitantes; la energía de las olas cubre el 50% de la demanda en Reino Unido...

2046-2050: una pequeña colonia autosuficiente de científicos se establece en Marte; llega el cerebro artificial; se impone la energía nuclear de fusión; se extraen minerales de los asteroides...

2051 y más allá:los pensamientos, sentimientos y recuerdos se pueden transferir a un ordenador; la expectativa de vida ha llegado a los 100 años, la comunicación telepática se generaliza, se consigue el viaje a través del tiempo, hay un colapso financiero internacional...

Al margen del juego de comprobar los aciertos, parece evidente que en los próximos 35 años la tríada nanotecnología+biotecnología+inteligencia artificial y big data provocará impactos en nuestras vidas que hoy podemos considerar como 'mágicos', pero que serán normales para los hijos de nuestros hijos, debido a que nuestra escala temporal sólo puede captar una pequeña parte de lo que está en camino.

La tecnología transformará nuestras vidas. Las está cambiando. Y necesitaremos un cambio de mentalidad para asimilar esos cambios. Pero ningún experto consultado se atreve a pronosticar que vayamos a ser mejores personas.

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