Sí, son los peores posibles...

España es ahora mismo una especie de teatrillo de lo absurdo capitaneado por un nefasto Gobierno donde los antisistema de Unidas Podemos campan a sus anchas, que toma medidas mal y tarde (por ejemplo, convocar una reunión para la vuelta al colegio el 27 de agosto tras meses de absurda espera...), lo que es ya habitual desde marzo, secundado por 17 autonomías en las que cada una hace la guerra por su cuenta, muchas veces sin orden y concierto, incluidas aquellas (Cataluña) en las que lo único importante es dinamitar la Constitución e intentar romper la unidad del Estado, algo que es mirado con asombro por lo esperpéntico que es desde el resto del panorama internacional. Eso sí, mientras esa Comunidad sufría el virus, el paro y el odio como pocas en el mundo, su parlamento aprobaba la República, o sea un verdadero cachondeo... Mientras, espectadores, o sea los ciudadanos, asisten absortos y asustados ante lo que está ocurriendo, viendo cómo lo mucho conseguido desde 1975, con notable esfuerzo colectivo, se va al garete por la incapacidad de los gobernantes de hoy. Esto es una realidad que encima da de comer a los extremistas (de todos lados) que infectan las referidas redes, que son felices ante el caldo de cultivo que llena de zozobra a una sociedad que está asustada ante el abismo al que nos enfrentamos. Nunca antes tan malos gobernantes se sentaron juntos en ningún país del mundo en un momento de crisis. Pero no sólo es culpa de ellos, ojo, sino de todos.