No es país para viejas
Cita en el sur ·
En España hay 2,3 millones de viudas, un colectivo vulnerableJugando con un título de Cormac McCarthy, uno de mis escritores favoritos, 'No country for old men' ('No es país para viejos'), podríamos definir parte ... de la realidad española. Si tuviéramos que elegir una persona que nos representase con fidelidad quizá deberíamos elegir a una señora viuda de 89 años. En España hay dos millones trescientas mil viudas. El 60% de ellas tiene más de 80 años, y de estas el 25% tiene entre 86 y 90 y el 21,6%, ¡más de 90! A lo mejor no es necesario elegirlas como representantes de lo que somos, bastaría que las tuviéramos en cuenta. Una ley de 2011 aprobó una subida de las pensiones de viudedad. Pasado mañana, siete años más tarde, se llevará a cabo la medida en un colectivo bastante sensible a los retrasos, aunque solo un 16% notará la subida. La noticia coincide con la alerta lanzada por asociaciones de consumidores que denuncian del riesgo de exclusión financiera. La banca trata de disuadir a los clientes a base de acotar horarios y subir comisiones. Quieren nuestro dinero allí pero a nosotros en casa. La banca electrónica es una herramienta comodísima, pero eso díselo a las decenas de miles de viudas con más de 90. Para los hombres el problema no suele ser tan grave porque duramos menos y porque en esa generación los hombres eran quienes resolvían los asuntos bancarios. Hasta 1981 una mujer no podía abrir una cuenta en España sin permiso de su marido. Éramos poderosísimos, se entiende que nos resistamos. El ratio de cuidadores en residencias, tanto públicas como privadas, sus horarios y demás condiciones laborales no ayudan mucho. A más de una le entrará ganas de ser hombre, para morirse.
El director de cine greco-francés Costa Gavras, ganador de dos Oscar, una Palma de Oro, un César, un Oso de Oro, y más, tiene 85 años y, aunque es hombre, no se ha muerto aún, o no del todo. El jueves apareció en la televisión francesa para asegurar que no había muerto, como aseguraban algunos a través de las redes sociales. A lo mejor se trataba de una grabación y lleva unos años muerto. Morirse no es tan grave si uno sigue vivo. Morir socialmente. Que no te llamen más porque todos crean que moriste. Ponerte una peluca e ir a tu entierro. Arriesgarte a darle el pésame a tu viuda, que a lo mejor se muere del susto si te descubre. Este mundo está muy bien si estás vivo, pero vivo vivo. Con dinero, salud, la raza adecuada, el pasaporte correcto y la edad exacta. Álex de la Iglesia se burló de las mujeres mayores que van al cine, aunque luego se disculpó. Pero, tío, si son las que más van al cine habrá que cuidarlas más. Así con todo. La Inspección de Trabajo debería ponerse las pilas en las residencias para mayores. Hay gente muy viva gestionando la vida de gente a la que no le queda más remedio que arrugarse. Vivimos en un país para vivos. Demasiados.
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