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Vista de los desangelados y desaprovechados terrenos de la feria. Ñito Salas
Oficinas, hotel...o el nuevo hospital en los terrenos de la feria

Oficinas, hotel...o el nuevo hospital en los terrenos de la feria

Javier Recio

Málaga

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Domingo, 22 de septiembre 2019, 09:54

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No hay justificación posible. La imagen que ofrecen los terrenos de la feria todo el año menos la semana de las fiestas es simplemente deplorable. Es increíble que haya casi 200.000 metros cuadrados en una zona espléndida completamente baldíos. Abandonados. Porque aunque siempre se dice que se le va a dar un uso permanente nunca se hace. Y no se hace porque es ridículo pensar que alguien vaya a ir a Cortijo de Torres, una zona completamente desangelada, a tomarse unas copas o a celebrar una reunión de peñas en otoño o en invierno. Hay que tomarse en serio de una vez este asunto. Málaga no puede permitir que al lado del flamante palacio de ferias haya un enorme descampado. El daño a la imagen es descomunal. Lo peor es que el alcalde de Málaga siempre está pidiendo que haya más zonas de oficinas o grandes hoteles en la capital, que tiene un gran déficit en este sentido... Pues ahí hay terrenos más que suficientes para solventar este problema. Una solución podría ser construir un rascacielos simbólico, una de las asignaturas pendientes de la capital, que aunara la oferta hotelera y de oficinas como ocurre en importantes ciudades del mundo como Nueva York o Londres. O sin ir más lejos, en Sevilla con la torre Pelli o en Barcelona con la torre Agbar. Pero también hay otras soluciones para dar vida a ese terreno para evitar que hiperventilen los guardianes de las bajas alturas arquitectónicas malagueñas. Por ejemplo, el del nuevo hospital. ¿No es una buena solución construir ahí el nuevo centro sanitario en una zona que está muy bien comunicada? El espacio es casi cuatro veces superior al de los aparcamientos del Hospital Civil, donde se había decidido ubicarlo antes de la última pirueta que se ha dado desde la Junta de Andalucía, que no ha sido otra que dar una patada hacia delante y barajar ahora unos terrenos en la zona este. Pese a que desde el PP siempre se ha comentado que en esta parte de Málaga hacía falta un hospital, hay que ser pragmáticos y buscar la mejor solución posible. Para el conjunto de los ciudadanos sería más fácil llegar a un hospital junto al palacio de ferias que a otro construido al norte de la ronda este. Si se ubica en los terrenos de la feria se matan además dos pájaros de un tiro: se construye un nuevo centro sanitario en un espacio suficiente para construir aparcamientos y que además ya está urbanizado, con lo que las obras no tendrían que demorarse más de la cuenta, y a la vez se le da uso a ese espacio. Su conexión es magnífica, pues además de las líneas de autobuses que se podrían poner en marcha como ocurre en la feria a modo de lanzaderas desde el centro, bastaría con poner una parada del cercanías, que pasa por allí. No habría ni que construir una línea férrea, porque ya está hecha. La ronda oeste se ha convertido ya en una avenida, no en una carretera, porque a ambos lados está rodeada por barrios. Por eso debe tener aspecto de una calle más céntrica, sin zonas asilvestradas. ¿Y qué se hace con la feria?, se preguntarán. Con la feria hay que ser valientes de una vez por todas. Actualmente las casetas que triunfan en el real son las que están ocupadas por bares, restaurantes y discotecas. O sea, por empresas que ya tienen sus establecimientos abiertos en el centro de la capital. La feria tiene que pasar irremediablemente por ahí. Y más ahora, con una Alameda recién remozada que podría dar cabida a cantidad de actos feriales. No hay que asustarse por ello. Las grandes ciudades españolas celebran sus fiestas grandes en sus centros urbanos. Ahí están los casos de Valencia, Zaragoza, Bilbao, Pamplona, Madrid, Barcelona y tantas y tantas capitales. Y no pasa nada. Y no es ningún drama. Habría que buscar una zona para los carricoches, que bien podría ser el puerto, que sigue teniendo mucho espacio desaprovechado. Pero ese sería el menor de los problemas. Seguro que se encuentran ubicaciones. Hay que pensar a lo grande, porque Málaga es una gran ciudad. Y como tal tiene que promover actuaciones que hagan la capital más atractiva, más funcional, con infraestructuras de servicios más accesibles a sus ciudadanos. El alcalde no puede dejar en el olvido estos terrenos que tan mala imagen dan a una ciudad que aspira a convertirse en una de las más punteras del país. Hay que ser valientes.

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