Borrar

Y 'el negro del Whatsapp'

Vienen curvas ·

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Lunes, 23 de julio 2018, 07:47

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Hay una edad en la que ya no te hace reír que te envíen compulsivamente vídeos y fotos cuya gracia radica en que cuando los abres te aparece 'el negro del Whatsapp'. Y no es mojigatería, sino que una vez pasados los 14 años ese humor de adolescente con picores te deja completamente indiferente. Y, encima, luego tienes que borrarlos. Una vez, vale, pero 300 es de ser un poco simple o de estar algo reprimido. Es como ponerse al nivel de los niños, que estallan en risotadas con cualquier frase que contenga «caca, culo, pedo, pis».

Probablemente por eso no entiendo qué es lo que puede llevar a esos grupos de jóvenes, no tan jóvenes, e incluso viejunos, a ir dando la nota por la calle con un muestrario de un sex shop en la cabeza o con disfraces ridículos, entre los que uno es mucho más ridículo que el resto, para que se note quién el 'pringado' que se casa.

Supongo que por eso se van a celebrarlo a otro sitio, porque en el lugar donde residen no se atreverían a ir con un pene tamaño XL en la cabeza (como si fuera algo original y divertido) y armando follón de esa manera. Y aquí, que ponemos al turismo una sonrisa, pues acuden por tierra y aire, liándola ya en el AVE o en el avión.

Porque de esto va este rollo. Algo así como te casas, te despides del cachondeo, te pasas a la vida aburrida y te vas a amargar, así que tienes que desquitarte aquí y ahora. Pues para eso no te cases, ¿no? Que nadie te obliga y puedes seguir saliendo de marcha forever and ever.

Y no es que yo esté en contra de ir de fiesta, todo lo contrario. ¿Por qué hay que despedirse de nada? Ni que estuviéramos en el siglo XIX. Es sólo que no entiendo este tipo de 'diversión terminal', como si fuera la última noche que voy a salir en mi vida. En todo caso, si así fuera, lo último que haría es ir disfrazada de jamón ibérico con tetas y rodeada de varias colegas vestidas de solomillos, como para gritarle al mundo: aquí estamos las de Villarriba, nosotras si que sabemos montar una marcha. Porque se trata de eso: que todo el mundo se entere que estamos de despedida. Y por lo tanto hay que organizar un follón que obligue a parar el AVE o que no deje dormir a los vecinos o que moleste a todos los clientes del restaurante o del bar.

Y el problema es ése, no que sean unos horteras que van a haciendo el ridículo, que cada uno es muy libre de hacerlo dónde, cuándo y con quién quiera. Para ellos es un fin de semana y pensarán que una vez a al año no hace daño, pero para los que están en el centro son varios grupos y todos los viernes y sábados.

En Granada o Salamanca lo han visto venir y han prohibido las actitudes incívicas como pasear desnudo, utilizar un megáfono para cantar y gritar y otros comportamientos salvajes. De hecho hay establecimientos con carteles que recuerdan que no atienden a despedidas.

A ver si aprendemos o superamos esta edad del pavo eterna ya.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios